La jubilación de los primeros modelos de teléfono móvil, con aquellas aparatosas antenas puntiagudas que sobresalían de la carcasa, tiene firma española. A bordo de su propia empresa y “después de muchos años de investigación”, el ingeniero y profesor universitario Carles Puente y su equipo demostraron al poderoso mundo de la industria tecnológica que se podían fabricar antenas tan pequeñas que cupieran dentro del propio dispositivo.
Son las antenas fractales. Hoy en día hacen funcionar a prácticamente todos los dispositivos móviles (smartphones, tabletas y ereaders) ya que, además de su tamaño, permiten a los aparatos conectarse simultáneamente a varias bandas (por ejemplo, 2G, 3G, wifi y bluetooth). A través de licenciar su tecnología a los grandes grupos de telefonía, Fractus ha logrado en poco más de una década de vida aupar su facturación a los 81,5 millones de euros. La pyme es, junto al Cesic, la empresa española que más patentes tiene registradas en EE UU. Todo esto le valió para ser finalistas a los premios Oscar a la innovación organiza la Oficina de Patentes Europea.
'Cuando yo era un estudiante de la Universidad Politécnica de Cataluña hace 25 años. Vi que los fractales se podían utilizar para reducir el tamaño de las antenas y hacer que a la vez funcionaran en múltiples bandas. Lo que viene detrás son muchos años de investigación con todo el equipo de Fractus. Fundamos la empresa en 1999. En ese mismo año llegan ya a los primeros móviles y hoy en día están en la gran mayoría de los dispositivos del mundo', comenta Carles Puente, fundador de Fractus.
Según Puente, España está en investigación e innovación 'en el lugar que nos toca por peso económico. Pero en cuanto a patentes, estamos muy por debajo. Esto es un hándicap importante'.
'Es sorprendente que España haya decidido quedarse fuera del sistema de patentes europea. Es bastante inexplicable. El sistema de patentes te da flexibilidad para abrir tu tecnología. Teniendo obviamente a cambio una compensación económica. Esto te permite comerciar con tus activos intangibles, como es la propiedad intelectual', agrega.
“Hemos tenido algunos problemas en que se nos reconociera la propiedad sobre nuestra propia tecnología. Desde hace unos años, los juicios se han resuelto a nuestro favor y hemos llegado a acuerdos con todos los fabricantes en conflicto por infracción de patentes”. El último acuerdo de paz lo firmó este mismo año con Samsung después de que un tribunal de Texas les diera la razón y ordenara una indemnización a su favor 30,6 millones de euros.
Fuente: CincoDías.com
Imagen: Fractus.com
Sigue Leyendo: