La influencia del mercado cada vez está más presente en nuestra sociedad. Tenemos desde personal trainers que nos ayudan a ponernos en forma, hasta expertos en redes sociales o community managers, team leaders en los equipos de trabajo y gran dicersidad de profesiones que provienen de sociedades como la americana o la británica. Entre estas nuevas profesiones con tintes extranjeros, está aflorando un nuevo grupo encargado de organizar y gestionar todos los detalles para uno de los acontecimientos más importantes en la vida de un individuo: son los wedding planners o encargados de organizar bodas.
O simplemente evitarse quebraderos de cabeza con la distribución de las mesas, o la colocación de los adornos incluso o falta de tiempo, no saber ni por dónde empezar, son factores que demandan la presencia de estos especialistas que se encargarán de ultimar todos los detalles para que todo esté perfecto ese gran día. Aunque esta profesión va ganando adeptos en nuestro país, lo cierto es que continua siendo algo novedoso y solamente un 16% de las bodas organizadas en España son supervisadas y controladas por los wedding planners.
Para de recurrir a los servicios de estos profesionales debes tener en cuenta el presupuesto del que partimos para añadir o eliminar servicios adicionales que surjan a lo largo de la intervención del organizador de bodas. El asesor personal puede facilitar mucho las cosas a la aún por estrenar pareja, encargándose de prepara desde los arreglos florales, hasta la música que utilizaremos en el evento, sin olvidarnos del menú, los regalos y otra serie de pequeños detalles que pueden pasar desapercibidos a los comunes. Asimismo, debido al conocimiento que tiene del mercado, podrá buscar los mejores servicios al menor coste.
¿Qué hay que tener para ser un Wedding Planner?
Tampoco es necesario un perfil concreto, pero si es verdad que hay que contar con ciertas cualidades que facilitarán tu trabajo notablemente:
- Capacidad resolutiva: necesaria para hacer frente a los posibles imprevistos de última hora que puedan surgir, y poder buscar alternativas en caso de no poder contar con la idea inicial, siempre con la aprobación de la pareja.
- Extrovertido/a: hay que tener don de gentes, saber comunicarse con proveedores, clientes e incluso familiares. Un poco de mano izquierda para manejar situaciones peliagudas con familiares o conocidos de los novios que quieran tomar parte en las decisiones de la boda.
- Organización: como su propio nombre indica, hay que organizar el evento de una manera estructurada y coherente, tendrás que ser una persona mentalizada, con tendencia a simplificar y organizar todo de manera correcta y ordenada. Los 'desastrosos' abstenerse de esta profesión, porque podrá con vosotros.
- Conocimientos del mercado: hay que estar a la última en cuanto a bodas, coger ideas en los salones dedicados a este sector, acudir a ferias, conocer otros profesionales, saber de moda y tendencias...
En definitiva, un wedding planner tiene que ser un profesional versátil que sepa desenvolverse como pez en el agua en el mundo de la organización de eventos, protocolo y otra serie de disciplinas que son inherentes al trabajo. ¿Reúnes tú esas características? ¿Te animarías a probar?
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