Las cifras no mienten, cada vez son menos los niños que nacen en el planeta y mayor el número de ancianos. El aumento de la esperanza de vida, los avances en medicina y otras áreas que afectan a la demografía del planeta, son algunos de los factores que provocan que cada vez sea más fácil encontrar ancianos en vez de niños.
Según la ONU, se prevé que a mediados de este siglo un recién nacido alcanzará los 83 años de edad en los países industrializados, y 74 en el que caso de aquellos que viven en zonas en vías desarrollo. Esta longevidad supondrá todo un reto para los gobiernos que tendrán que saber administrar las pensiones y recursos destinados a la tercera edad, pero también supone un nuevo filón laboral, ya que se precisarán profesionales encargados de satisfacer las demandas de uno de los sectores de la población que más servicios solicita.
La falta de tiempo para cuidar de nuestros mayores, enfermedades cada vez más extrañas y la falta de ayudas económicas para los que cuidan a personas dependientes son algunas de las causas por las que cada vez se crean más instituciones geriátricas en nuestro país y que por ende, necesitan cubrir las vacantes profesionales especializadas en la atención geriátrica y conseguir mejorar la calidad de vida de los ancianos.
El informe señala que la demanda de estos profesionales se debe a varios factores, entre los que destacan:
- El envejecimiento de la población española. La esperanza de vida en España es de 83,2 años, lo que significa que hay cada vez más personas mayores en la población.
- La creciente dependencia de las personas mayores. El número de personas mayores dependientes en España es de 1,5 millones, y se estima que esta cifra aumentará hasta los 2,4 millones en 2050.
- La falta de recursos de las familias para cuidar a sus mayores. Las familias españolas tienen cada vez menos tiempo y recursos para cuidar a sus mayores, por lo que recurren a servicios profesionales.
Si te gusta ayudar a los demás y buscas un sector profesional para impulsar tu futuro, el campo de la geriatría y la asistencia sociosanitaria puede ser una buena opción. No necesitas tener una formación universitaria para poder realizar un curso de especialización en geriatría sino tener vocación por ayudar a los demás y una buena dosis de paciencia. Algunos de los cursos te permiten obtener un título oficial de Formación Profesional, o una certificación profesional que te permitirá trabajar en residencias, centros de asistencia a la tercera edad o en centros de día.
Busca el curso que mejor se adapte a tus necesidades y prepárate para trabajar en un área en la que seguro que encuentras empleo, porque es innegable que hacernos mayores, nos hacemos tarde o temprano.
El informe señala que los perfiles profesionales más demandados en este sector son los siguientes:
- Médicos geriatras: Los médicos geriatras son los especialistas en la atención a las personas mayores. Se encargan de diagnosticar y tratar las enfermedades que afectan a las personas mayores, así como de promover su salud y bienestar.
- Enfermeras geriátricas: Las enfermeras geriátricas son las profesionales que se encargan de proporcionar cuidados de enfermería a las personas mayores. Se encargan de las tareas de higiene, alimentación, movilidad, etc., así como de la prevención y tratamiento de las enfermedades.
- Terapeutas ocupacionales: Los terapeutas ocupacionales se encargan de ayudar a las personas mayores a mantener su independencia y autonomía. Se encargan de proporcionar actividades y tratamientos que ayuden a las personas mayores a realizar las actividades cotidianas de la vida diaria.
- Fisioterapeutas: Los fisioterapeutas se encargan de ayudar a las personas mayores a recuperar o mantener su movilidad. Se encargan de proporcionar tratamientos de fisioterapia que ayuden a las personas mayores a mejorar su fuerza, flexibilidad y equilibrio.
- Auxiliares de enfermería: Los auxiliares de enfermería son los profesionales que se encargan de ayudar a las enfermeras en las tareas de cuidado de las personas mayores. Se encargan de tareas como la higiene, alimentación, movilidad, etc.
- Trabajadores sociales: Los trabajadores sociales se encargan de ayudar a las personas mayores a resolver los problemas sociales y psicológicos que pueden afectar a su bienestar. Se encargan de proporcionar apoyo, asesoramiento y orientación a las personas mayores y a sus familias.
- Psicólogos: Los psicólogos se encargan de ayudar a las personas mayores a afrontar los cambios psicológicos que se producen con el envejecimiento. Se encargan de proporcionar apoyo emocional, terapia y asesoramiento a las personas mayores.
- Animadores socioculturales: Los animadores socioculturales se encargan de organizar actividades y programas de ocio y tiempo libre para las personas mayores. Se encargan de promover el bienestar y la calidad de vida de las personas mayores a través del ocio y la cultura.