'A mayor nivel de estudios, mejor es el salario a percibir'; esta máxima se hace cierta en casi todos los espectros laborales, pero desde luego alcanza su clímax con los MBA. Y es que según los expertos en formación superior especializada en el ámbito de la dirección empresarial, los alumnos que finalizan un programa MBA y se incorporan al mercado laboral obtienen un salario un 125% superior unos tres años después de graduarse, cobrando una media de 115.000 euros al año.
Hacer un MBA o no es algo complejo de decidir, y más en los tiempos de recesión en que vivimos. Por un lado, hay que tener en consideración que estos programas no son precisamente baratos; el coste de estos másters puede alcanzar los 3.000 euros o superarlos incluso, un coste que para algunos se hace cuesta arriba; de ahí que las escuelas de negocios ofrezcan facilidades de pago, becas y ventajas de financiación para que el pago se haga más llevadero. Sin embargo, considerando los beneficios que se obtienen tras acabar la formación, no sólo desde el punto de vista económico como mencionábamos, sino también a nivel profesional - posibilidad de hacer networking, acceso a una formación de élite, acelerador de experiencias - la inversión en un MBA da sus frutos.
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Por ello, los que vayan a tomar la decisión de solicitar la admisión para un MBA tienen que ser conscientes de que su esfuerzo tendrá recompensa, quizá no en un futuro inmediato pero sí a medio plazo, un elemento más a tener en cuenta en su elección.
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