La decisión del presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, supondrá un profundo cambio en la estructura actual de esta titulación universitaria, dando mayor protagonismo a materias como la Lengua, las Matemáticas, el Inglés o las Ciencias en detrimento de otras asignaturas que tendrán menos peso.
Esta decisión se ha tomado tras los resultados obtenidos por los aspirantes a maestros en las pasadas oposiciones de junio, donde el 72,4% de los candidatos suspendió la prueba de conocimientos generales. En la celebrada en 2011, el 90% de los aspirantes no logró superar un examen de conocimientos generales sobre materias que debían impartir a los alumnos. Debido a esos bajos resultados, el ejecutivo se vio obligado a cambiar los criterios de baremación de interinos, primando los conocimientos sobre la antigüedad, de manera que el suspenso impide dar clases en centros educativos públicos. González manifestó al respecto que desea que los docentes que den clases en estos centros “tengan la mejor preparación y dominen los contenidos que han de transmitir”. Así, el Gobierno regional considera “prioritario” trabajar en este sentido.
La Administración se reunirá con los decanos y rectores de las principales universidades madrileñas para comunicar y consensuar dichos cambios, y propondrá a la Comisión de Educación un grupo de trabajo para recoger las propuestas dirigidas a la modificación de estos estudios. Los expertos educativos también podrán aportar sus puntos de vista.
Gracias a esta medida, González quiere conseguir la excelencia académica primando la base de los conocimientos por encima de otras materias adicionales, en un intento de afianzar el terreno para los próximos alumnos que finalicen el Grado de Magisterio. Asimismo, se conseguirán docentes mejor preparados y que sepan desenvolverse en cualquiera de las materias anteriormente citadas.
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