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La gota una enfermedad tratable ante los primeros síntomas.

La gota es una de las formas de artritis más dolorosas. Ocurre cuando se acumula demasiado ácido úrico en el cuerpo. Esta acumulación puede provocar:
•  Depósitos de cristales de ácido úrico en las articulaciones o coyunturas, y frecuentemente se acumulan en el dedo gordo del pie
•  Depósitos de ácido úrico (llamados tofos gotosos) que parecen como bultos debajo de la piel
•  Piedras (cálculos) renales debido a los cristales de ácido úrico en los riñones.

Sin embargo según explica Fernando Pérez Ruiz, vicepresidente de la Sociedad Española de Reumatología (SER), la gota se puede curar y también se puede prevenir su evolución y las posibles secuelas de la enfermedad.

A continuación se ejemplifican algunos aspectos sobre la gota:

1.- El ácido úrico, el mismo que es un químico creado cuando el cuerpo descompone sustancias llamadas purinas, las cuales se encuentran en algunos alimentos y bebidas, como el hígado, las anchoas, la caballa, las judías y arvejas secas, y la cerveza. También se plantea que el urato de sodio tiene un pequeño efecto antioxidante que podría suplir la incapacidad del ser humano de producir vitamina C como lo hacen otros pasaron a la bipedestación.

2.- Tanto en Estados Unidos como en Europa la predisposición genética se ve mucho más marcada,'Los mecanismos de regulación del urato en sangre son renales, existen polimorfismos genéticos que se han asociado a una mayor predisposición a la gota al existir una absorción excesiva renal que devuelve a la sangre más urato de sodio del debido', explica Pérez Ruiz. Esta característica unida al paso del tiempo y a otros factores del estilo de vida puede aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad.

Los medicamentos asociados a un mayor riesgo de gota son los diuréticos que se incluyen en el tratamiento de la enfermedad renal, la cardiaca o la hipertensión arterial. En estos casos, se deberá hacer un mayor control cuando se produzcan molestias o dolor articular y niveles elevados de ácido úrico en la orina.

3.- Los ataques de gota, los mismos que se generan cuando la persona se ve sometida a una dieta estricta por una estancia hospitalaria. Sin embargo en el caso de contar con medicación los ataques de gota todavía podrían presentarse en el paciente.

4.- La enfermedad no posee un género establecido, a pesar de ello puede llegar  alcanzar al 0,5% en la población general aunque en Europa puede llegar hasta el 5% si se refiere a las personas con más de 70 años. La gota es más común en los hombres, que la padecen en una proporción de 4 a 1 en relación a las mujeres, en las que los estrógenos parecen ejercer un efecto protector. Después de la menopausia, a partir aproximadamente de los 60 años de edad, esta distancia entre los sexos disminuye hasta llegar a una relación de 2 a 1 entre hombres y mujeres.

5.-  Como ya se sabe la gota es una enfermedad que por medio de pruebas de sangre y un análisis al microscopio muestra la existencia de cristales de urato de sodio, los mismos que ratifican el diagnostico de la enfermedad, sin embargo sólo en un porcentaje que va del 10% al 15% de los pacientes se pueden reducir los niveles de urato de sodio en sangre sólo con medidas de estilo de vida como una dieta equilibrada, bajar peso o reducir el consumo de alcohol. Cuando es necesario utilizar fármacos, éstos se deben emplear durante años hasta que en 1 de cada 6 pacientes se consigue que los niveles en sangre de urato de sodio permitan no tomar medicación. Estos fármacos evitan la formación de cristales y con ello los ataques agudos de gota.

Es importante el conocer nuestro organismo y estar alerta ante posibles cambios, con el fin de detectar la enfermedad desde los primeros síntomas.