Hace años contar con un MBA significaba prácticamente la llave del éxito; hoy en día, con toda la situación que estamos viviendo desde el punto de vista económico, un MBA abre puertas pero no es la clave de los logros profesionales. En muchas ocasiones los expertos en educación han señalado que los MBA ofrecen una visión quizá un tanto anquilosada en el pasado del mundo de los negocios. Mucho ha llovido desde los primeros días en Wharton School of Economics y mucho ha cambiado el panorama empresarial desde aquella época, pero sin embargo se sigue incidiendo en esa visión desactualizada que plantean las escuelas de negocio, lo cual hace que no salga rentable la inversión que se ha realizado al inicio para lo que se consigue al terminar el Master.
Debido a esa controversia y debate por saber si realmente merece la pena hacer un MBA las escuelas de negocio han preguntado a los alumnos qué les ha parecido la educación recibida; unos indican que los MBA actuales ofrecen conocimientos sobre gestión empresarial pero no da herramientas para saber hacerlo correctamente o te dice cómo hay que actuar en determinados escenarios. Por otra parte, otros alumnos y alumnas indican que a nivel emprendedor las escuelas de negocio carecen de programas especializados, y que dadas las circunstancias actuales, el autoempleo es una realidad más que demostrada.
Las escuelas de negocio han asumido las críticas y se han puesto manos a la obra para mejorar esos puntos débiles que ofrece su formación, haciendo programas MBA mucho más completos, que tratan aspectos de gestión en contextos actuales, y con especial atención a las habilidades blandas que se llaman para formar profesionales cuya preparación sea completa y puedan desempeñar diversas funciones dentro y fuera del ámbito empresarial.
Con estos cambios, las escuelas aseguran que los titulados consiguen amortizar y con creces lo invertido durante su formación: la creación de redes de contacto o el desarrollo de proyectos dentro de las aulas contribuyen a que el alumno de MBA sienta que su esfuerzo tiene recompensa.
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