Las remesas tienen un impacto significativo en la economía dominicana, tanto a nivel micro como macroeconómico. A nivel micro, las remesas ayudan a mejorar la calidad de vida de las familias receptoras. Se utilizan principalmente para cubrir necesidades básicas, como alimentación, vivienda, educación y salud. Las remesas también pueden contribuir al desarrollo empresarial, ya que pueden utilizarse para iniciar o expandir un negocio.
Las remesas son una fuente de ingresos importante para la República Dominicana. En 2022, las remesas ascendieron a 9,000 millones de dólares, lo que representa el 10,2% del PIB del país.
Además, es importante destacar que las remesas representan una fuente crucial de recursos para miles de dominicanos y forman parte de las estadísticas de la balanza de pagos, lo que las convierte en una variable relevante para el análisis económico del sector financiero.
En la República Dominicana, se registran aproximadamente 1.3 millones de transacciones de dinero entre personas cada mes, y más del 80 % de estas transferencias tienen su origen en los Estados Unidos. Esto demuestra un mayor valor enviado en comparación con la población migrante.
El flujo migratorio hacia los Estados Unidos seguirá siendo un factor determinante en los próximos meses, y su evolución o aumento influirá en las cifras. Sin embargo, aún existen incertidumbres en ese país, ya que la tasa de desempleo ha disminuido al 3.6 % en febrero de 2022, en comparación con el 3.8 % anterior.
El Banco Central de la República Dominicana (BCRD) ha informado que más de la mitad de las remesas (56.4 %) se reciben en las zonas metropolitanas del país. El Distrito Nacional, que incluye la capital Santo Domingo, recibe la mayor proporción con un 33.4 %. Le siguen las provincias de Santiago con un 14.3 % y Santo Domingo con un 8.7 %, respectivamente.
A continuación se presentan algunos de los beneficios específicos de las remesas para la República Dominicana:
Fuente: fundacionhergar.org
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