Cuando nos referimos a un líder, es probable que tengas la imagen de alguien autoritario que guía y tiene un profundo conocimiento, o al menos cree tenerlo, sobre su empresa. Aunque esta concepción sigue arraigada en la mente colectiva, gradualmente está evolucionando hacia una nueva perspectiva. El liderazgo empresarial ya no se trata únicamente de autoridad; ahora implica cualidades, empatía, visión, toma de decisiones y mucho más. Por esta razón, a continuación, te invitamos a explorar los tipos de liderazgo más comunes y las posibles ventajas o desventajas que pueden influir en la gestión de equipos. ¡No te lo pierdas!
¿Qué es el liderazgo empresarial?La Real Academia de la lengua española ofrece una definición sencilla de liderazgo como la condición de líder, el ejercicio de las actividades del líder o una situación de superioridad en una institución, organización, producto o sector económico dentro de su ámbito. No obstante, muchos expertos en gestión de personas, dinámicas de equipo y liderazgo empresarial adoptan hoy una perspectiva diferente de esta definición. Simon Sinek, un autor estadounidense especializado en liderazgo, destaca: "el liderazgo no consiste en estar al mando, sino en cuidar de las personas a tu cargo". Aquí surge un nuevo concepto, centrado en el bienestar del personal empleado, el equipo y su relación directa con el aumento del compromiso laboral y la productividad.
Además, es crucial considerar otra distinción importante: la diferencia entre liderazgo y dirección. Aunque ambos implican la gestión de personas, el enfoque de la acción es significativamente diferente. ¿Quieres saber por qué? Continúa leyendo.
Diferencia entre liderazgo y direcciónCuando uno forma parte de un equipo, es esencial contar con alguien que pueda guiar la ejecución de tareas. En este contexto, nos referimos a una fase inicial o fundamental que podríamos llamar dirección, siendo sinónimo de coordinación y resolución de tareas.
Por otro lado, el liderazgo va más allá. Liderar implica inspirar, involucrar a los miembros del equipo en los desafíos de la empresa, reconocer sus éxitos, ayudarles a desarrollarse profesionalmente y garantizar su bienestar. Un equipo comprometido se convierte en un elemento clave para el éxito organizacional. Aunque es verdad que hay diversos tipos de liderazgo, equipos y, en última instancia, individuos, es fundamental comprender cuál es el tipo de liderazgo más adecuado en cada caso.
Existen diversos tipos de liderazgo empresarial, y a continuación, se destacan cinco de los más representativos:Liderazgo afiliativo: En este caso, el líder busca la conciliación, destacando por su habilidad para dialogar y construir puentes entre los miembros del equipo y las áreas de la empresa. Si bien crea un clima colaborativo y positivo, puede perder el enfoque en los objetivos del equipo, por lo que encontrar un equilibrio es crucial.
Liderazgo 'laissez faire': Este tipo, junto con el democrático y el autocrático, es uno de los más conocidos según Kurt Lewin, un destacado psicólogo del siglo XX. Se caracteriza por potenciar la autonomía de los empleados, siendo recomendable solo en perfiles y equipos con experiencia e iniciativa.
Liderazgo directivo: Ampliamente utilizado, el liderazgo directivo implica que el líder establezca objetivos claros, competencias y jerarquías transparentes. Se recomienda para perfiles o equipos sin experiencia, pero depender exclusivamente de este enfoque puede llevar a la falta de conexión con los valores y objetivos de la empresa.
Liderazgo transformacional: Contrario al liderazgo autocrático, el liderazgo transformacional implica inspirar y confiar en los empleados para lograr los éxitos de la organización. Se basa en un apoyo mutuo que genera una dinámica de complicidad y confianza esencial para un funcionamiento efectivo del equipo.
Si has llegado hasta aquí, es evidente que valoras la importancia de las personas y comprendes que no existe un único estilo de liderazgo correcto. Aunque reconocemos la importancia de identificar las cualidades de un liderazgo óptimo, ya que puede aportar innumerables beneficios a la organización. Más allá de la definición o etiqueta del tipo de liderazgo, un líder efectivo debe motivar a su equipo mediante metas ambiciosas pero alcanzables. Además, debe servir como ejemplo de compromiso laboral y transmitir su entusiasmo al equipo. Por último, pero no menos importante, un buen líder debe potenciar el talento de los miembros de su equipo y reconocer sus logros.
Como mencioné al principio, no hay una fórmula mágica en la dinámica de equipos. Por lo tanto, antes de implementar cambios en la estrategia de liderazgo, es crucial conocer al equipo y evaluar sus necesidades. La evaluación del desempeño es una metodología clave en la gestión del talento. Si deseas obtener más información sobre este proceso y perfeccionar tu liderazgo, Grupo Castilla ofrece más de 40 años de experiencia como experto en soluciones y servicios en RRHH. ¿Te gustaría discutirlo más a fondo? Puedes ponerte en contacto aquí con nuestra unidad de Consultoría Estratégica, quienes estarán encantados de ayudarte.
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