Colaboran mucho las nuevas tecnologías con los avances de la Medicina, y así permiten que cada vez los recursos para curar sean mejores.
Desde detectar enfermedades a tiempo, hasta tener pulseras digitales que saben decirnos nuestro ritmo cardíaco y la presión arterial. Todos los avances suponen una mejor calidad de vida.
Por eso desde el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas aseguran que la esperanza de vida alcanzará los 120 años.
El ruso Valeri Achereshnev llevó adelante una investigación que esto ya no era una posibilidad, era un hecho. Se modifican los parámetros biológicos de los seres humanos al perfeccionar la asistencia sanitaria. Principalmente en los países más desarrollados ya que las tecnologías se llevan a cabo con mayor frecuencia.
Cada ves la medicina es mas personalizada y preventiva y permite que conozcamos la situación antes de que sea tarde.
Para detectar el cáncer o enfermedades crónicas la impresión en 3D o los nuevos mecanismos para detectarlo son algunas de las nuevas tecnologías que nos permitirán vivir mas.
Se están desarrollando mecanismos a través de los ojos con lo que podremos conocer el azúcar en sangre y podrá medir la presión arterial, entre otras muchas mas cosas. Están comunicados con los familiares o centros de salud por lo que nos solo generan los datos, para llegar a tiempo en caso de una emergencia.
Si una persona con diabetes tiene síntomas de un pico de azúcar la lentilla podrá detectarlo y avisar a un familiar para que lo atienda, si el familiar no contesta, inmediatamente se pasa al servicio de emergencia. España es el país europeo con mas esperanza de vida, Según datos de la Organización Mundial de la Salud, los españoles tenemos una media de vida de 82,2 años; las mujeres llegan a los 85 años y los hombres casi a los 79 años. Sin embargo, vivir más es el anhelo de la mayoría de las personas.
Lo que amplía la esperanza de vida en el país es la baja tasa de mortalidad infantil y materna, además del surgimiento de nuevos tratamientos para enfermedades cardiovasculares y circulatorias, aunque hay factores que atentan contra nuestro destacado indicador tales como el consumo de tabaco y la ingesta desmedida de alcohol.
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