El estudio realizado por Dianna Kenny investigadora de la Universidad de Sidney informa que los músicos podrían llegar a vivir 25 años menos que una persona regular. Dicha resolución dio como resultado posteriormente al análisis de la muerte de 12.665 músicos estadounidenses de todos los géneros a partir de 1950
El completo estudio, publicado en «The Conversation», determina que las muertes accidentales entre los músicos son casi diez veces más habituales, mientras que los suicidios se dan siete veces más. En el caso de los homicidios, están relacionados con miembros de la industria musical en un porcentaje casi ocho veces superior al del resto de la población.
En primer lugar, las exigencias físicas y emocionales de una carrera musical exitosa pueden ser abrumadoras. Los artistas a menudo tienen horarios agitados, viajan constantemente, realizan giras y actúan en conciertos que requieren una gran energía y esfuerzo físico. Esto puede llevar a la falta de descanso adecuado, malos hábitos alimenticios y una mayor exposición al estrés, lo que a su vez puede afectar negativamente la salud y el bienestar general.
Además, el estilo de vida de algunas estrellas de la música puede incluir el consumo de sustancias, como alcohol o drogas, que pueden tener efectos negativos en el cuerpo y acelerar el envejecimiento. El consumo excesivo de alcohol, por ejemplo, puede dañar el hígado, mientras que el uso de drogas puede tener efectos perjudiciales en el sistema cardiovascular y otros órganos vitales.
La presión constante por mantener una imagen joven y atractiva también puede influir en el envejecimiento prematuro de las estrellas de la música. Algunos artistas pueden someterse a tratamientos cosméticos invasivos o poco saludables en un intento de mantener una apariencia juvenil, lo que puede tener consecuencias negativas a largo plazo.
Teniendo en cuenta que la esperanza de vida ha aumentado en los últimos años (el promedio actual está alrededor de los 70 y 73 años), el estudio señala que en la última década los músicos murieron entre los 55 y los 60 años.«Son claras evidencias de que no todo funciona bien en el mundo de la música», asegura Kenny, que considera «inquietantes» las conclusiones de su estudio. La investigadora se reafirma, además, en la creencia de que dichas conclusiones están relacionadas con los hábitos de vida propios del viejo lema de «sexo, drogas y rock and roll».
Así también podemos nombrar a los artistas de la época de los 27 los mismos que culminaron su vida a dicha edad. La carrera musical implica grandes sacrificios y un constante estrés el cual conlleva a la persona a recurrir a instancias drásticas que afectan el diario vivir.
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