Una profesión que tradicionalmente se ocupaba del diseño de jardines ha tenido que evolucionar para cubrir una importante misión: intentar armonizar las exigencias del desarrollo con la problemática medioambiental, a partir del diseño y de la planificación.
Cuando se construyen barrios, urbanizaciones, infraestructuras, complejos de ocio y deporte, parques, polígonos industriales, etc. se modifican los paisajes preexistentes. La escala y el impacto de dicho desarrollo puede ser una amenaza para el entorno, pero una cuidada ubicación y un diseño acertado del paisaje que logre integrar los elementos introducidos con los existentes puede crear un nuevo paisaje de calidad e interés visual. La calidad estética y ambiental del paisaje renovado (urbano, industrial o rural) influye positivamente en la valoración económica del mismo.
Por todo ello, la figura del paisajista sigue al alza, el paisajista es un profesional experto en la proyección de un paisaje, a todas las escalas posibles. Dispone de los conocimientos teóricos y técnicos para armonizar en el proyecto los aspectos medioambientales, artísticos y técnicos con los ecológicos y sociales. Puede desarrollar, además, tareas de dirección en empresas privadas de mantenimiento de parques y jardines, así como en empresas privadas del sector. La formación del mismo, así como las competencias adquiridas también le permiten gestionar viveros o explotaciones agrícolas
Es el complemento ideal para los arquitectos, así como para otros profesionales que deseen ampliar expectativas desde la biología, ciencias ambientales, geografía, geología e incluso desde una perspectiva más artística, desde el sector de las bellas artes. Los ingenieros también pueden acceder a estos estudios y ampliar sus expectativas laborales.
No existe una formación de base concreta. Pero cabe destacar la formación complementaria:
Cursos de postgrado en paisajismo o viverismo
Formación en diversos programas informáticos de diseño o de gestión
Formación en recursos humanos y prevención de riesgos laborales
Esta demanda responde a que las carencias formativas que suelen destacarse son las relacionadas precisamente con las aplicaciones informáticas a la jardinería y el paisajismo, y en los campos de la gestión de los recursos humanos y la prevención de riesgos laborales.
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