Con la evolución de los mercados, la globalización, la restringida oferta de empleo, y el exceso de oferta de profesionales el emprendimiento se ha convertido en una viable alternativa de trabajo que deben plantearse las nuevas generaciones.
Más del 90% de las empresas del país son PYMES con un aporte significativo al producto interno bruto. Con el exceso de oferta de profesionales el emprendimiento se ha convertido en una viable alternativa de trabajo.
Pero el espíritu emprendedor no es algo que se cultive de la noche a la mañana, es algo que debe inculcarse desde la niñez, si como padre has decidido hacer crecer la semilla del emprendimiento en tus hijos tienes un arduo trabajo por delante.
Permite que tus hijos tomen decisiones y que también se responsabilicen de las consecuencias de sus decisiones. Este pequeño ejercicio de toma de decisones les preparará para que en un futuro sean personas resolutivas.
Apoya a tu hijo en cualquier proyecto que se le ocurra, sin miedo al fracaso, la experiencia de innovación e investigación presentes serán la herramienta que utilicen para asumir riesgos en un futuro y en la que el fracaso sea visto como una experiencia de aprendizaje de la cual se pueden sacar valiosas conclusiones.
Inculca en tu hijo la cualidad de objetar cualquier concepto preconcebido, inclusive los tuyos, esto puede parecer contraproducente pero los expertos aseguran que la mentalidad start up que caracteriza a los creadores de nuevas empresas valora la disrupción, la manera de hacer las cosas de forma distinta pero constructiva, estas cualidades son el caldo de cultivo de la creatividad.
Proporcionale información de todo tipo, no solo de ocio, acércale a la política, a la economía, la industria, esto les dará una amplia visión de como se desenvuelve el mundo a su alrededor, ayúdale a buscar más información sobre el tema que le apasiona, un emprendedor es un verdadero experto en aquello en lo que ha decidido iniciar su proyecto.
Preocúpate de la red social de tus hijos, que sea amplia y variada, no solo los amigos con los que tienen afinidades son enriquecedores, los más valiosos suelen ser aquellos que tienen un diferente modo de ver las cosas, procura además que se relacionen con diferente tipo de profesionales de forma que puedan enriquecerse intelectualmente con las experiencias vividas.
Como te adelanté no es un trabajo fácil e implica que compartas más tiempo escuchándoles y orientándoles, preocupándote por aquellos comportamientos, pensamientos y actitudes que ven a diario en su convivencia con los demás, y aunque no garantiza nada si puede dejarte grandes satisfacciones.
Por último, te dejo unos cuantos ejemplos de personalidades que le dieron vida y trascendencia a su labor sin detenerse a escuchar críticas, objeciones o burlas, toda una gama de edades en las que empezaron, porque nunca es demasiado tarde ni demasiado temprano para emprender:
A los 11 años Steven Spielberg hizo su primera película. A esa misma edad Warren Buffet, el tercer hombre más rico del mundo, compró su primera acción.
A los 12 años Alexander Graham Bell creó su primer invento.
A los 17 años Gabrielle Bonheur 'Coco' Channel aprendió a coser.
A los 18 años Andrés Barreto fue cofundador de Grooveshark.com.
A los 19 años Marck Zuckerberg desarrolló Facebook.
A los 20 años Luciano Benettpin compró su primera máquina de coser.
A los 21 años Steve Jobs ya fabricaba computadoras en la cochera de su casa.
A los 25 años Larry Page puso en marcha el buscador Google.
A los 26 años Phil Knight creó una fábrica local de tenis. Hoy se conoce bajo el nombre Nike.
A los 27 años Steve Chen fundó YouTube
A los 28 años Ralph Lauren abrió un pequeño estudio de modas.
A los 30 años Jerry Yang desarrolló Yahoo.
A los 33 años Chris Gardner fundó su propia compañía
A los 35 años Jimmy Wales creó Wikipedia.
A los 45 años Christiaan Barnard realizo el primer transplante de corazón.
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