El Ministerio de Empleo a través de el decreto-ley, y sin acuerdo con los agentes sociales, sustituiría a la actual Fundación Tripartita en la gestión de la formación para el empleo. Posiblemente mañana la ministra Fátima Báñez lo presentará en el Consejo de Ministros.
Con esta medida pretende incorporar y aplicar los criterios de transparencia, competencia y unidad de mercado a la oferta de formación para evitar fraude tales como los ocurridos en Andalucía y Madrid.
La conclusión que obtiene la patronal con esto es que si los fondos que financian la formación para el empleo salen del 0,7% de las cotizaciones sociales, y de ese porcentaje el 0,6% lo pagan las empresas, deben ser las organizaciones empresariales quienes gestionen esos recursos en función de la demanda formativa de las empresas.
El Ministerio de Empleo pretende que los fondos públicos destinados a la formación de oferta, que se llamará formación transversal y sectorial. Como novedad se incluirán planes específicos de formación para los desempleados, para los autónomos y los trabajadores de la economía social.
Esta reforma en la Formación para el Empleo impedirá que los sindicatos y las organizaciones empresariales puedan ofertar y solo lo podrán hacer a través de las empresas creadas para este fin.
La oferta de formación deberá someterse a partir de ahora a lo dispuesto en la nueva ley de subvenciones, que limita el adelanto de las cantidades otorgadas a sólo el 40% y no a la totalidad del importe concedido, desembolsándose el resto del dinero cuando se ejecuten lo proyectos.
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