Ruta: Home > CALIDAD ISO LOGISTICA

El nuevo sistema educativo adaptado al espacio europeo trae consigo un nuevo sistema de evaluación que pondrá a prueba a profesores y estudiantes.

La Unión Europea (UE), que inició sus actividades con un enfoque estrictamente económico, ha propiciado la convergencia en distintos ámbitos que incluyen, entre otros, aspectos jurídicos, sociales y educativos. En educación se ha impulsado un movimiento importante encaminado al desarrollo de un Espacio Europeo de Educación Superior que permitirá un reconocimiento más fácil de las titulaciones y asegurará una formación óptima de los estudiantes y su integración en un mercado laboral unificado y sin fronteras.

Los programas de movilidad de estudiantes, iniciativa de la Comisión Europea para favorecer el desarrollo de una verdadera dimensión cultural de la UE, determinaron la necesidad de encontrar un sistema adecuado de equivalencias y reconocimiento de estudios que originó el Sistema Europeo de Transferencia de Créditos o
ECTS. Este sistema, centrado sobre el eje común del crédito europeo, fue la clave para la transferencia y el reconocimiento de los períodos cursados en otros países.

Con la implantación del EEES, los cambios no sólo afectan a las titulaciones, sino también a las metodologías, al profesorado, al sistema de evaluación y a las infraestructuras, la incorporación del crédito ECTS no supone una sobrecarga de trabajo; pero sí debe conllevar, un cambio en la actitud del estudiante: deja de ser mero receptor de conocimientos para pasar a asumir una actitud activa y autónoma con relación a las actividades planificadas que ha de realizar.

Del mismo modo, también ha de haber un cambio en la forma de desarrollar la labor del profesorado dentro de este nuevo sistema educativo. La aplicación de planes piloto de metodología ECTS ha permitido estudiar los problemas y dificultades que habrá que superar en los futuros planes de estudio y establecer si dicha metodología mejorará los resultados académicos y, con ellos, los parámetros de calidad.

Los datos muestran que el cambio de metodología no es relevante a la hora de explicar la  valoración del profesorado por parte del alumnado de la asignatura. Sin embargo, encuestas realizadas al profesorado para la evaluación del plan piloto revelaban que éste ha aumentado el número de horas dedicadas a docencia al aplicar la metodología ECTS, lo que indicaría que una mayor dedicación del profesor a las actividades docentes, no implican necesariamente una mejora en la calificación por parte de los alumnos.

Los créditos ECTS representan el volumen de trabajo del estudiante de manera relativa, no absoluta. Indican el volumen de trabajo requerido para superar cada unidad de curso en el centro o departamento responsable de la asignación de créditos. Traducen el volumen de trabajo que cada unidad de curso requiere en relación
con el volumen total de trabajo necesario para completar un año de estudios en el centro, es decir, lecciones magistrales, trabajos prácticos, seminarios, períodos de prácticas, trabajo de campo, trabajo personal - en bibliotecas o en el domicilio - así como los exámenes u otros posibles métodos de evaluación. Así pues, el ECTS se basa en el volumen total de trabajo del estudiante y no se limita exclusivamente a las horas de
asistencia en clases presenciales.

En el marco del ECTS, 60 créditos representan el volumen de trabajo de un año académico, 30 créditos equivalen a un semestre y 20 créditos a un trimestre de estudios. Para obtener los créditos deben superarse los exámenes o las evaluaciones pertinentes y el nivel de preparación de los estudiantes de expresará con calificaciones que deberán reflejarse en su expediente académico. Estas calificaciones deben ser fácilmente transformables en una escala europea, grados ECTS, que tiene en cuenta los porcentajes de éxito de los estudiantes en cada asignatura.

La aplicación del sistema ECTS ha facilitado los programas de movilidad dentro de la UE. España ha participado desde el principio en los programas ERASMUS integrándose en la fase piloto ECTS en todas las áreas. Actualmente participa plenamente en el programa SÓCRATES/ERASMUS, gracias a la labor de los Vicerrectorados de Relaciones Internacionales que han adoptado la normativa, aún con las dificultades de adaptación del sistema español de créditos (créditos presenciales) a los créditos ECTS.

El crédito europeo ha despertado un gran interés en otros países, más allá de Europa. Se reconoce como un sistema con grandes posibilidades de adaptarse a culturas diversas, lo que ejerce un gran atractivo a la vez que permite a Europa presentar un marco común que será entendido aún manteniendo la variedad de cada cultura. Esta pluralidad enriquece los aspectos formativos. En la UE todas las actuaciones se encaminarán hacia la creación de una Europa del Conocimiento que, manteniendo su diversidad cultural como principal riqueza, pueda facilitar la movilidad de profesionales en la UE, convirtiéndose en un atractivo para estudiantes de otros continentes.