A punto de iniciar el período estival muchas personas están pensando en aprovechar el tiempo para reciclarse, cambiar de sector o iniciar sus estudios superiores. Cuando alguien se plantea mejorar su formación, sea por el motivo que sea, debe tener muy claro hacia dónde debe orientarla. En la situación que vivimos en la actualidad, con una crisis que ha afectado a muchos sectores, es fundamental saber elegir qué queremos hacer y dónde está el futuro, porque estas pueden ser las claves para salir del bache. Por eso, hacer un análisis previo de la situación es básico.
La situación clásica que se da en un profesional que ha estado unos cuantos años dedicado a un oficio ejerciéndolo sin apenas cambios en su esquema de trabajo, es querer reciclarse y llega el momento de evolucionar por diferentes motivos. Uno de ellos puede ser el de la adaptación a las nuevas tecnologías. Es algo muy habitual y hay que hacerle frente para no verse superado. Es el momento de ‘renovarse o morir’. En estos casos, lo mejor es recurrir a formación profesional específica. Otro caso es el de aquellos que asumen nuevas responsabilidades dentro de las empresas. Cursos de gestión de equipos, másters, o la formación ocupacional son posibilidades que debe manejar para salir adelante.
Ocurre también que quienes están dedicados a una actividad que entra en crisis y en la que sobran muchos puestos de trabajo opten por encontrar otra salida, o como a mucha gente le pasa estes agotado de ejercer una misma actividad durante un largo tiempo. Entonces es el momento de cambiar de sector y dedicarse a otro con más futuro o más acorde con las nuevas inquietudes del individuo. Para muchos el cambio es muy duro si se han dedicado toda una vida a este sector, pero para otros es una oportunidad de renovación y de ilusionarse por otra profesión. En estos casos, lo mejor es recurrir a cursos de Formación Ocupacional o Formación Profesional. Quienes apuesten por algo más seguro, un campo abierto interesante son las oposiciones , ya que siempre se demandan perfiles muy diversos.
Aunque los perfiles más jóvenes de la sociedad son los principales demandantes de formación, especialmente en áreas como la Universidad, los Másters o la Formación Profesional, sin desdeñar la Formación Ocupacional y las oposiciones . Para ellos, lo más difícil en ocasiones es acertar con el sector hacia el que quieren dirigir su formación. Lo fundamental es orientarnos hacia campos vocacionales, ya que deseamos dedicarnos a ello en el futuro, a pesar de que no siempre es sencillo encontrar un acomodo profesional a posteriori. Si no tenemos una vocación tan clara, o el campo profesional al que nos gustaría dirigirnos está muy trillado y barajamos otras posibilidades, es importante recurrir al sentido común y pensar en un entorno laboral compatible con nuestras habilidades sociales y con nuestro entorno.
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