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Según Eurostat, en 2019, el gasto en pensiones en España se ubicó en el séptimo lugar más alto dentro de la Unión Europea, representando el 12,7%.

De acuerdo con las proyecciones del Banco de España basadas en el envejecimiento de la población, se espera que el país se sitúe en el futuro como el segundo estado comunitario con mayor gasto en prestaciones por jubilación para el año 2050, solo por detrás de Grecia. El organismo señala que aproximadamente la mitad del incremento en el coste previsto podría "compensarse" si se logra mejorar la tasa de empleo hasta alcanzar niveles similares a los de Alemania.

Si no se realizan cambios significativos en la estructura de gastos o ingresos, las pensiones públicas en España enfrentan un riesgo creciente de insostenibilidad debido a una bomba demográfica. Según un informe reciente del Banco de España titulado "El gasto en pensiones en España en comparativa europea", elaborado por los economistas Miguel Ángel Martín y Roberto Ramos, se ha calculado el impacto que tendrá el factor demográfico hasta el año 2050 utilizando las proyecciones oficiales de población de Eurostat. El informe advierte que esto resultará en una notable presión al alza en el gasto en pensiones del país.

España se enfrenta de manera más intensa que otros países de la Unión Europea al invierno demográfico, una situación marcada por el envejecimiento de su población. Según las proyecciones oficiales de la Comisión Europea sobre envejecimiento, se espera que España alcance una esperanza de vida de 84,9 años para el año 2050. Este indicador es el más alto de toda la UE y supera en 1,4 años la media europea. Sin embargo, el dato más preocupante se refiere al porcentaje de personas en edad laboral. Se prevé que disminuya del 60,8% al 50,6%, lo cual representa la mayor caída en toda la UE, con excepción de Eslovaquia. Además, el porcentaje de población activa en España se encuentra entre los más bajos de la región y está por debajo de la media del 52%.

En el año 2019, según los datos disponibles, la situación de las pensiones en España no se ve tan desfavorable en comparación con otros países de la Unión Europea. España mostró un envejecimiento poblacional menor en relación a la media de la UE y una menor cobertura del sistema de pensiones. Sin embargo, se observó una tasa de empleo más baja y un monto de prestaciones más elevado en relación al salario medio en comparación con otros países. Es importante tener en cuenta que estos datos corresponden a 2019 y es posible que la situación haya evolucionado desde entonces.

Evolución de la población en edad de trabajar en la UE

En 2019, el gasto en pensiones en España representó el 12,7% del Producto Interno Bruto (PIB), superando la media de la Unión Europea que se situaba en el 10,4%. Según el informe, España se encontraba en el promedio ponderado de la UE, considerando el peso de las economías más grandes. El país ocupó el séptimo lugar en términos de gasto en pensiones, por detrás de Grecia, Italia, Francia, Austria, Portugal y Finlandia. Los países con mayor gasto en pensiones que España fueron Grecia, Italia y Portugal, que superaron el 15% del PIB, mientras que los otros tres países mencionados registraron un gasto superior al de España, alcanzando el 14,7%, 14,1% y 13,3% del PIB, respectivamente. En el resto de los países, la proporción de gasto en pensiones con respecto al PIB fue menor. Por ejemplo, el promedio de las prestaciones en Bélgica, Dinamarca, Países Bajos, Alemania y Suecia representó el 12% del PIB.

Gasto en pensiones en la UE

El envejecimiento acelerado de la población en España es un problema grave que afectará al sistema de pensiones en las próximas décadas. El informe resalta la importancia del factor demográfico en la determinación del gasto dentro de dicho sistema, el cual se define como la proporción de la población mayor de 64 años en relación con la población de entre 16 y 64 años. Según las proyecciones de Eurostat, España experimentará el mayor crecimiento del factor demográfico entre 2019 y 2050, pasando del 29,5% al 59,5%. Los autores del informe destacan que, de acuerdo con estas proyecciones, el envejecimiento de la población en España será el más pronunciado en toda la UE. Además, señalan que el factor demográfico, que tiene implicaciones en la sostenibilidad de las pensiones, superará al de Francia en 2037 y al de Alemania en 2039.

Por encima de España, aún se encuentran Portugal e Italia con una proporción más alta de población mayor de 65 años en comparación con el total de personas en edad de trabajar. Sin embargo, según las proyecciones para 2050, esta diferencia observada en 2019 se reduciría en un 25% y un 67,7% respectivamente. Según los autores del informe, esto significa que, bajo el factor demográfico proyectado para 2050 y manteniendo constantes los demás factores, España pasaría a ocupar el tercer lugar en la UE en términos de gasto en pensiones (después de Grecia e Italia), en contraste con su posición como séptimo país en 2019.

Los economistas van más allá y señalan que si se considera tanto la proyección del factor demográfico en 2050 como la evolución esperada de la tasa de cobertura contemplada en el informe Ageing Report 2021 de la Comisión Europea (que incluye proyecciones económicas hasta 2070), España se convertiría en el segundo país de la UE con el gasto en pensiones más elevado, ubicándose solo por detrás de Grecia. Esto indica que, además del envejecimiento de la población, se espera que la evolución de la tasa de cobertura también tenga un impacto significativo en el sistema de pensiones español en las próximas décadas.

El peligro de seguir a Grecia

Acercarse a los parámetros de Grecia en términos de pensiones es adentrarse en un terreno complicado. Grecia tiene el mayor gasto relativo en pensiones dentro de la UE, representando un 16% del PIB. Además, su sistema de pensiones es considerablemente más generoso en comparación con otros países de la UE si se considera la tasa de beneficio, que vincula la prestación media con el salario medio. Según los datos de Eurostat de 2019, esta tasa alcanzó el 105,2%. Esto significa que, en promedio, los pensionistas recibieron pagos superiores al salario medio de los trabajadores. Es importante destacar que Grecia ha experimentado severos recortes en las pensiones desde 2012, cuando el país fue objeto de un rescate financiero, lo cual hace aún más destacable la magnitud del sistema de pensiones griego.

En Grecia, se implementaron medidas de austeridad en el sistema de pensiones, que incluyeron la supresión de las dos pagas extraordinarias y recortes adicionales en el monto mensual de las pensiones a partir de 2013. Estos recortes se estiman que han resultado en una reducción de entre el 15% para las pensiones más bajas y el 40% para las más altas. Según datos proporcionados por sindicatos griegos, la pensión promedio disminuyó de 833 euros en comparación con los 1.350 euros de promedio en el año 2009.

A pesar de estos recortes, el gasto en pensiones en Grecia no ha mejorado en relación al PIB. En 2006, el gasto en pensiones representaba el 13,5% del PIB, pero aumentó al 17,5% en 2013. En 2019, se mantuvo en el 16%. Estos datos indican que a pesar de las medidas de austeridad aplicadas en el sistema de pensiones, el gasto total en pensiones como proporción del PIB no ha disminuido significativamente.

Expectativas de esperanza de vida en la UE

Cada año se implementan recortes en las prestaciones de pensiones con el objetivo de contener el gasto, sin embargo, existen dos fuerzas que contrarrestan estos esfuerzos. En primer lugar, desde 2012 hasta 2019, Grecia ha experimentado un crecimiento económico muy por debajo de su potencial, con un incremento del PIB que no ha superado el 2%. Esto significa que el crecimiento económico del país no ha sido suficiente para acompañar los ajustes presupuestarios realizados. Por otro lado, Grecia se encuentra entre los países europeos con una edad media de población más alta. Esto implica que, de no aplicarse reducciones en las pensiones, el gasto en pensiones podría haber alcanzado el 24% del PIB para el año 2050, según algunas proyecciones. Estos factores contribuyen a que los recortes en las pensiones no logren contener de manera efectiva el gasto en este ámbito.

Los economistas del Banco de España atribuyen el probable avance de España en el ranking de gastos en pensiones al bajo nivel de empleo en el país. Según ellos, la tasa de empleo en España es una de las más bajas de la UE, lo que genera una presión al alza en la proporción de gasto en pensiones. Esto explica por qué el gasto en pensiones en España es un 24,2% más alto que en Alemania, un 24,1% más alto que en los Países Bajos y un 5,7% más alto que en Francia, según argumentan Martín y Ramos. Estos datos reflejan cómo la tasa de empleo influye significativamente en el gasto en pensiones y posiciona a España en una situación desfavorable en comparación con otros países de la UE.

Según los expertos, una de las claves para mejorar la sostenibilidad de las pensiones en España radica en aumentar la tasa de empleo. Si en los próximos años se logra elevar la tasa de empleo de la economía española al nivel observado en Alemania, lo que implicaría un aumento de 18 puntos porcentuales, se podría compensar aproximadamente el 42,6% del incremento previsto en el gasto en pensiones debido al envejecimiento demográfico.

La receta para lograr esto sería crear más empleo, con el objetivo de compensar el número de personas que se jubilan y comienzan a recibir una pensión. Sin embargo, este escenario es difícil de cumplir, ya que Alemania tiene la tasa de empleo más alta entre las principales economías de la eurozona.

En resumen, aumentar la tasa de empleo se presenta como una solución clave para abordar el desafío de la sostenibilidad de las pensiones en España, pero alcanzar el nivel de empleo de países como Alemania plantea un desafío significativo.

Según el informe, elevar la tasa de empleo en España hasta alcanzar al menos el 76,86%, que es la tasa de empleo de Alemania, requeriría aumentar significativamente la tasa de empleo actual, que se sitúa en un 58,86% en el tercer trimestre de 2022.

Además, el informe destaca que la tasa de beneficio en España es la tercera más alta de la UE, lo que implica un gasto en pensiones un 34,1% más alto que en Alemania y un 31,6% más alto que en Francia. Solo Grecia e Italia tienen una tasa de beneficio superior a la de España, con un 36,2% y un 16,4% respectivamente.

Sin embargo, los expertos señalan que las reformas pasadas del sistema de pensiones, que incluían el retraso de la edad de jubilación, ejercerán presión a la baja en la tasa de cobertura en los próximos años, lo que resultaría en un menor gasto relativo en pensiones. Se estima que la tasa de cobertura en España podría disminuir del 1,08 en 2019 al 1,02 en 2050. Esta reducción en la tasa de cobertura podría compensar aproximadamente un 11,4% del aumento previsto en el gasto en pensiones derivado del envejecimiento demográfico entre 2019 y 2050.

Fuente: eleconomista.es