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Descubre cómo cultivar tu agudeza mental y creatividad con métodos respaldados por la ciencia. Desde la meditación hasta la exploración de nuevas experiencias, este artículo te ofrece consejos prácticos para potenciar tu inteligencia y mejorar tu calidad de vida.

De acuerdo a diferentes investigaciones, una forma de potenciar nuestra inteligencia implica desarrollar nuestra capacidad creativa, flexibilidad cognitiva y habilidad para abordar los problemas de forma novedosa. Siempre es viable mejorar la inteligencia. Aunque es innegable que nuestras predisposiciones genéticas influyen en nuestra capacidad intelectual, también es verdad que el cerebro posee una notable plasticidad. Esto implica que puede adaptarse y transformarse a partir de la experiencia, el entrenamiento y nuestra disposición para aprender.

No existe un acuerdo general sobre cómo definir la inteligencia. Según algunos, se trata de la capacidad de aprender, innovar y ofrecer soluciones originales a los problemas diarios (como lo propuso Charles Spearman en 1930). Para otros, implica la habilidad de aplicar el conocimiento (según la perspectiva de David Wechsler en 1960).Tal vez la definición más ampliamente aceptada es aquella que la describe como la capacidad de descubrir nuevas soluciones para problemas ya conocidos. Por otro lado, hay múltiples enfoques que consideran que la inteligencia debería ser vista como un conjunto de habilidades distintas -como la inteligencia emocional, la inteligencia social, la inteligencia lógica, entre otras- en lugar de ser entendida como una sola entidad (como propuso Howard Gardner en 1990).

Por consiguiente, la inteligencia no se limita únicamente al ámbito laboral. De diversas formas, ser más inteligentes también contribuye a nuestra felicidad al aumentar nuestra capacidad para enfrentar desafíos. Es valioso esforzarse por incrementar la inteligencia, y a continuación, compartiremos algunos consejos para lograrlo.

Métodos para incrementar la inteligencia

En lugar de simplemente aspirar a aumentar nuestro coeficiente intelectual, deberíamos enfocarnos en fortalecer nuestra flexibilidad mental y adoptar una mentalidad de crecimiento más efectiva como metas personales. Estos aspectos pueden mejorar nuestra calidad de vida al permitirnos enfrentar la adversidad de manera más eficaz, identificar oportunidades en momentos desafiantes y superar obstáculos.

Estudios como el realizado por los psicólogos Martin Buschkuehl y John Jonides de la Universidad de Columbia resaltan que todos tenemos la capacidad de elevar nuestra inteligencia. Para lograrlo, es crucial concentrarnos en la inteligencia fluida, la cual implica ser más creativos, resolver problemas de manera original y pensar de forma abstracta. A continuación, exploraremos cómo alcanzar este objetivo.

  • La práctica de la meditación

contribuye al incremento de la inteligencia al promover un estado de mayor alerta y mejorar nuestra capacidad de observación tanto interna como externamente. Esta afirmación no se basa únicamente en una percepción subjetiva, sino que está respaldada por investigaciones científicas. Varios estudios, que han utilizado resonancias magnéticas para monitorear la actividad cerebral, han demostrado que el cerebro funciona de manera más eficiente tras una sesión de meditación.

El estrés es uno de los mayores obstáculos para el funcionamiento óptimo del cerebro. En estados de estrés, se libera cortisol, una hormona que afecta negativamente la concentración y la memoria. La meditación, por otro lado, reduce el estrés. No es necesario adoptar una vida monástica; simplemente aprovechar los momentos de espera, como hacer fila o esperar el autobús, para practicar ejercicios de respiración y relajación puede ser suficiente.

  • Explorar nuevas experiencias

La exposición a lo novedoso actúa como un estímulo que favorece el desarrollo de la inteligencia. La novedad genera conexiones neuronales inéditas en el cerebro, ya que implica un proceso de pensamiento para asimilar nueva información, comprenderla y relacionarla con el conocimiento existente.

Viajar, visitar lugares desconocidos, leer libros nuevos o cualquier actividad poco común constituye un excelente estímulo para el desarrollo de la inteligencia. Permanecer en la zona de confort solo contribuye a que la mente se vuelva cada vez más apática.

  • Mantener una rutina de ejercicio físico y mental

El ejercicio físico proporciona oxígeno al cerebro y mejora su rendimiento, al mismo tiempo que ayuda a reducir el estrés y a mantener la salud mental. La conexión entre la mente y el cuerpo es innegable; un cuerpo sano es fundamental para tener una mente saludable capaz de potenciar su capacidad intelectual.

Además del ejercicio físico, es crucial dedicar tiempo a ejercitar la mente de forma regular. Puedes estimular tu memoria practicando la memorización de números de teléfono u otros datos específicos. Realizar operaciones matemáticas simples manualmente también es beneficioso. Juegos como el ajedrez, crucigramas y actividades similares son excelentes para promover el desarrollo intelectual.

  • Explorar nuevos idiomas o instrumentos musicales

La adquisición de un nuevo idioma presenta un desafío considerable. No resulta sencillo, especialmente cuando se trata de una lengua muy diferente a la materna. Sin embargo, esta dificultad constituye precisamente una excelente oportunidad para potenciar la inteligencia.

Aprender un nuevo idioma implica el ejercicio simultáneo de diversas funciones intelectuales. Lo mismo sucede al aprender a tocar un instrumento musical. Ambas actividades requieren el empleo de habilidades como la atención, la memoria, la coordinación y las analogías, entre otras. Investigaciones, como la realizada por el doctor Bernard Ross en la Universidad de Toronto, respaldan esta relación.

  • Opta por el desafío

Cuando nos decidimos por la ruta más fácil, puede que ahorremos tiempo, pero también corremos el riesgo de limitar el desarrollo de ciertas capacidades cerebrales. Frecuentemente buscamos soluciones que requieran un "paso a paso" sin necesidad de pensar demasiado, dejando que otros piensen por nosotros.

Aunque esto puede ser conveniente en muchas situaciones, también es beneficioso elegir ocasionalmente el camino más difícil. En lugar de depender de instrucciones directas, esforzarse por deducir el camino hacia un resultado puede fomentar la creatividad e inteligencia. Además, fortalece la confianza en uno mismo.

  • Amplía tus conexiones sociales

Al igual que es crucial exponerse a nuevas experiencias, también lo es interactuar con personas de diversos trasfondos. Cada relación social presenta el desafío de comprender y apreciar el punto de vista del otro, lo que en última instancia contribuye al desarrollo de la inteligencia. Es beneficioso cultivar amistades con individuos de diferentes edades, culturas, y creencias. Limitar tus relaciones únicamente a personas similares a ti restringe considerablemente tu gama de experiencias, lo que a su vez limita el ejercicio mental.

  • Prioriza el descanso adecuado y suficiente

Es esencial resaltar la importancia del descanso, una verdad cada vez más evidente. Este aspecto es tan fundamental como el propio trabajo, como lo comprenden bien los deportistas de élite que manejan altos niveles de fatiga. El cerebro requiere pausas para funcionar de manera óptima. La falta de descanso conlleva a un rendimiento cerebral disminuido, lo que resulta en una capacidad reducida y un funcionamiento a medio gas.

El descanso abarca tres componentes principales: pausas activas durante la jornada laboral, el tiempo dedicado al sueño y el ocio. Cada uno de estos aspectos es crucial. Las pausas activas durante el trabajo son esenciales para prevenir la fatiga mental diaria. El sueño es vital para que el cerebro procese la información absorbida, y el tiempo de ocio es necesario para mantener un rendimiento cerebral óptimo a largo plazo.

  • Cultiva un enfoque de pensamiento crítico

Aceptar pasivamente los hechos a nuestro alrededor puede llevar al conformismo y a una mentalidad superficial. Si bien es cierto que oponerse sistemáticamente a todo tampoco es beneficioso, no temas cuestionar aspectos de tu vida que te parezcan inconsistentes, injustos o poco honestos. Este ejercicio de cuestionamiento agudizará tu inteligencia.

  • Dedica tiempo a la reflexión interna

Tu ser es tan intrincado como el mundo que te rodea. Comprender cómo tu interior se relaciona con el funcionamiento del mundo requiere un proceso de introspección, en el cual exploras tu propia mente y comportamiento. Por tanto, nunca subestimes la importancia de dedicar tiempo a analizarte a ti mismo.

  • Cultiva tu capacidad empática

Practicar la empatía te lleva no solo hacia un estilo de vida más compasivo y equitativo, sino que también amplía considerablemente tu comprensión de la mente humana (y, si incluyes a otros animales, la mente no humana). Al comprender los pensamientos y emociones de los demás, estarás más capacitado para encontrar soluciones creativas, justas y sofisticadas, lo que contribuirá al desarrollo de tu inteligencia.