Estudiar una carrera universitaria en un lugar u otro depende no solamente de la reputación de la universidad en cuestión o incluso del programa académico, sino más bien de cuestiones económicas. Según un reciente estudio comparativo elaborado por el Observatorio del Sistema Universitario, los que estudian en universidades españolas lo están haciendo por encima de precio si comparamos con otros países europeos.
Según este estudio, España es el sexto país donde los precios máximos de estos estudios son más caros de los 32 estados europeos analizados, detrás de Reino Unido (salvo Escocia), Eslovenia, Irlanda, Hungría y Letonia. España se encuentra a su vez en la posición 7 de los países donde el precio mínimo requerido para estudiar un máster es más caro que el que corresponde a un grado. En España, el precio mínimo es de poco menos de 1.500 euros, solo superado por Grecia, Irlanda, Chipre y Hungría.
En la mayoría de los países analizados por el Observatorio, se ve que los estados tratan de compensar el esfuerzo de las familias reduciendo impuestos o dando subsidios en función de la renta, aunqeu en el caso español, no hay este tipo de beneficios para aquellas familias que deciden enviar a sus hijos a la universidad.
Teniendo en cuenta estos elevados precios, algunas universidades (sobre todo privadas), lanzan programas de becas o ayudas universitarias en conjunción con entidades bancarias u otros organismos para favorecer la matriculación en los campus universitarios, que tras el 'tasazo' han visto mermada la presencia de estudiantes en sus aulas.
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