El gran reto del emprendedor en España es encontrar la financiación, que necesita sobre todo para dar el gran salto y crecer. “Esa es la gran dificultad que existe en estos momentos, conseguir la inyección de dinero necesaria para que la empresa coja forma. Obtener financiación para arrancar un negocio es fácil, lo complicado es continuar”, señaló ayer María Benjumea, presidente de Spain Startup, durante la presentación del Mapa del emprendimiento, un análisis de cerca de 3.000 proyectos presentados a una competición de empresas emergentes de base tecnológica, de las que el 73% procedían de España, el 12% de América Latina y el 10% del resto de países del Mediterráneo.
Según este estudio, la mayor parte de los proyectos emprendedores se pone en marcha con el apoyo de los amigos y de la familia, y que apenas el 7% lo hace con ayuda de un crédito del banco.
El 43% de los nuevo empresarios requiere hasta 500.000 euros para seguir creciendo, un 28% hasta 100.000 euros y solo el 1% espera solicitar un millón de euros.
“Estamos en un proceso de evolución, ahora hay un boom, que no una burbuja, de emprendedores sobre todo relacionados con internet y las nuevas tecnologías. El gran cambio se está produciendo en España y esa es una gran noticia”, apuntó Benjumea.
'Ahora ha surgido un ecosistema nuevo de gente que quiere ser emprendedora, que desea sacar adelante su propia empresa', añadió.
De hecho, cuatro de cada diez emprendedores actuales, el 37%, ha intentado en alguna ocasión anterior poner en marcha algún proyecto, lo que muestra que el emprendimiento en España es una opción laboral con cada vez más arraigo. El 49% de los que se lanzan ahora a crear su propia empresa trabajaba por cuenta ajena antes. El 33% ya era emprendedor, el 7% estudiaba y solo el 9% estaba en paro.
¿Por qué alguien decide montar un negocio? María Benjumea lo tiene claro: “el 95% lo hace porque ve una oportunidad de negocio y muy pocos lo hacen por necesidad”. Para todo ello, destaca esta empresaria, que es importante la actitud, “porque si se tiene un determinado espíritu se puede generar una oportunidad”. En cuanto a la edad de los nuevos empresarios en España, el 44% se encuentra entre los 30 y los 40 años, un porcentaje superior al de las otras zonas estudiadas, la Europa Mediterránea y América Latina. Este dato indica que los emprendedores en España se lanzan más tarde y cuentan con mayor experiencia.
Fuente:CincoDías.com
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