La integración de las modalidades de la FP, que hasta ahora siguen planes de estudio no compatibles, permitirá a una persona que haya realizado algún curso para parados o de formación continua completar sus estudios y obtener un título reglado.
En caso de no poder finalizar todos los estudios necesarios para conseguir el título, el nuevo estudiante de la FP podrá, al menos, obtener el Certificado de Profesionalidad, también oficial. Los consellers de Trabajo, Mar Serna, y de Educación, Ernest Maragall, han presentado esta iniciativa que, en su primera fase, beneficiará a cerca de 4.500 alumnos.
La automoción, la electricidad y la electrónica, la producción gráfica, la hostelería y el turismo, la atención sociocultural y sanitaria, la logística, las energías renovables y la química industrial son algunos de los campos profesionales en los que se llevará a cabo la experiencia.
De momento, dos de los proyectos del 2009 se pondrán en marcha en la comarca del Baix Llobregat -centrados en la logística y la automoción-, tres en Barcelona -energías renovables-, además de otros en Girona, Granollers, Lleida, Manresa, Olot, Tarragona y Terrassa. El Ayuntamiento de Martorell (Baix Llobregat) ha cedido a la Generalitat los terrenos en los que se construirá el centro dedicado a la automoción en el que se impartirá esta nueva FP, y en el que Seat se ha comprometido a aportar maquinaria.
En estos momentos, hay ocho centros con proyecto de FP.CAT en diferentes estados de desarrollo y el más avanzado es el que lleva a cabo el instituto público IES Bonanova, especializado en el sector sociosanitario, uno de los que genera más puestos de trabajo en Catalunya.
Esta nueva FP contribuirá a elevar la competitividad de las empresas catalanas y garantizar la cohesión social y la igualdad de oportunidades. Serna ha subrayado que la iniciativa permitirá a Catalunya estar en mejor situación para superar la actual crisis, ya que ayudará a las personas en paro a salir antes de esta situación.
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