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Los cambios llegaron para quedarse, se abren nuevas oportunidades y nuevas formas de enfrentar las viejas situaciones, en tu referencia a tu carrera también llegó la hora de reciclarse.

Las dinámicas de otros tiempos desaparecen en el ámbito laboral y los ciclos de permanencia en las organizaciones se acortan; se imponen nuevos conceptos de lealtad a la empresa, de carrera profesional y de compromiso. La búsqueda de orientación sobre tu trayectoria profesional es un proceso continuo. 

Hay que responder con un nuevo tipo de profesional. Hay que reinventarse, y esta reinvención obliga por un lado a la autonomía y a la independencia. Hay que ser más emprendedor y adecuarse al nuevo escenario creado.

Un primer paso es hacer una labor de autoconocimiento para descubrir qué es lo que verdaderamente nos apasiona y ver la viabilidad de transformarlo en una profesión que pueda satisfacernos a largo plazo y que además si el sector laboral al que decides dedicarte además es un mercado en alza, aunque siempre cabe la posibilidad de encontrar la forma de diferenciarte, muchos a apasionados de su profesión lo han hecho en base al compromiso.

El siguiente paso es complementar tu formación. Si decides cambiar de carrera tienes que ponerte al día de las últimas novedades, técnicas, y metodologías en tu nuevo sector. Para ello, es útil seguir la actualidad del sector y complementar tu educación con cursos, seminarios y participando en eventos. 

Aprovecha tus habilidades y competencias, es necesario hacer una autoevaluación para conocer en qué aspectos destacamos y cuáles son nuestras principales habilidades y competencias tanto innatas como adquiridas. Posteriormente, será necesario analizar cómo podemos extrapolarlas en el puesto de trabajo deseado

Nunca pierdas de vista tus objetivos, hay que ser constante, comprometido y mantener una actitud positiva, nadie dijo que iba a ser fácil. Aprovecha tus redes sociales, y profesionales, contacta con personas claves, que tu perfil de facebook no sirva solamente para que tus amigos te encuentren, que sirva también para que tus posibles empleadores te ubiquen. Hablando de este tema, ten mucho cuidado con tus huellas digitales, que tu perfil sea un reflejo de la imagen que quieres dar, interactúa en páginas relacionadas a la temática de tu objetivo, crea un blog, recíclate y aprende cosas nuevas cada día.

Y ten en cuenta los siguientes consejos si por fin logras una entrevista de trabajo:

- Resulta evidente la necesidad de reacción inmediata ante una situación cambiante como la que vivimos. Las empresas no tienen tiempo para planes de formación exhaustivos. Se destaca la capacidad de decisión como una virtud necesaria en los candidatos, que deben de ser altamente resolutivos. Es preciso que haya un retorno inmediato de la inversión cuando se contrate a un profesional.

La agilidad para aprender resulta decisiva, porque los profesionales con capacidades como ésta aportan soluciones e innovación más rápidamente, y tienen más éxito frente a nuevos retos y situaciones cambiantes. Los individuos que aprenden rápidamente en situaciones de cambio son los que aportarán los mejores resultados en el futuro. Se destaca la polivalencia de aquellos que están interesados en seguir formándose, porque muchos de los trabajos actuales dejarán de existir dentro de unos años, y es fácil quedarse fuera del mercado.

Los perfiles tienden más hacia la especialización y la cualificación. Se busca gente que sepa hacer muy bien lo que se necesita en cada momento. El nuevo mercado laboral demanda perfiles que puedan innovar y que conviertan una dificultad en reto o posibilidad. Se apreciarán cada vez más profesionales que conozcan en profundidad algo concreto y que aporten valor muy rápido. Ante los cambios vertiginosos e impredecibles, el trabajador tradicional evoluciona hacia un trabajador de valor añadido. Y ese valor añadido sale de la inciativa, de la creatividad y de la pasión. Ya no es suficiente con que sepas, con las típicas habilidades. Hay que saber hacer. Y esa es la base que permite que te adaptes al cambio.

Uno de los valores crecientes para el nuevo profesional será contar con una faceta internacional relevante. Esto significa aprender a manejarse en diferentes culturas en sentido amplio (corporativas, sociales y políticas). Será muy apreciada la capacidad para moverse con el mismo impacto en una cultura ajena. Ser eficaces en diferentes culturas. Y una alta capacidad relacional a todos los niveles. Esto es mucho más que saber idiomas. Las empresas buscan más competitividad en mercados más estrechos. Es necesario que los candidatos piensen de forma global, más allá del país o de la región.

Con todos estos consejos a cuestas, es hora de ponerlo en práctica... Manos a la obra y empieza el año con el primero de tus objetivos, ser responsable de tu trayectoria profesional.