Lo cierto es que en el mercado laboral para poder tomar las oportunidades hay que prepararse adecuadamente para la posición que busquemos desempeñar. No importa la tarea, pero sí de qué manera nos entrenamos para desarrollarla. El éxito profesional es habitualmente una consecuencia natural de un trabajo bien hecho. Las demandas de nuestra actual sociedad requieren de profesionales con una formación internacional, el aprendizaje de diferentes idiomas al estudiar una carrera profesional te permitirá ser más competitivo en el área que decidas desempeñarte.
Aunque en España el nivel de Inglés deja bastante que desear, cada vez más titulados dominan o al menos “se defienden' en Inglés. Artículos, películas y el bachillerato contribuyen a que la mayoría de los universitarios sean capaces de comprender un texto en inglés. Pero podría decirse que el inglés en el curriculum es una línea tan común como la de los datos personales.
Por eso, hay más titulados que se embarcan en la aventura de aprender una segunda lengua extranjera. Una de las más pujantes es el francés, sobre todo en Europa. Sin embargo, cada vez más, el chino o el árabe son idiomas a tener muy en cuenta a la hora de elegir.
Los nuevos mercados y modelos de sociedad acercan países con identidades muy diferentes, y no hay modo de empaparse de otra cultura, sin conocer su lengua. Comprender un texto en mandarín, portugués, alemán o japonés, puede abrirnos puertas en el mercado laboral.
Una lengua poco común es una llamada de atención en el curriculum. Denota interés por aprender, capacidad de trabajo y amplitud de miras. Y no sólo eso. También potencia a una licenciatura o a una ingeniería que de otro modo tal vez pasaría desapercibida. El estudio de idiomas no es algo que se haga de forma independiente, se trata de algo que se necesita hacer para complementar tus habilidades y ayudar a desarrollar otras.
Hablar es ordenar las ideas, y descubrir una lengua nueva permite mucho más que comprender un texto. Nos acerca a otras formas de pensar y comprender el mundo. A nivel personal, la experiencia es enriquecedora, pero a la hora de hacer negocios es, además, imprescindible. Hablar un segundo idioma puede ser la diferencia entre cerrar o no un negocio, el conseguir o no un puesto laboral y por último, el poder ganar un mejor salario que el resto, dentro de una misma empresa.
Cada persona es distinta y tiene facilidades más o menos desarrolladas para aprender un idioma, no se puede tener opiniones tajantes sobre la mejor forma de aprender un idioma. Pero la mejor opción parece ser ir al país en cuestión y vivir allí el idioma.
El idioma no es algo abstracto, sino el reflejo de la cultura, de las personas, de las cosas cotidianas de cada día, lo cual supone un avance espectacular en la adquisición de una lengua en comparación con estudiarlo sólo en el aula. Muchos escogen combinar la inmersión en el extranjero con un trabajo por considerarlo beneficioso para su carrera profesional. Y es que trabajar en el extranjero es siempre una experiencia altamente instructiva y que luego será muy valorada en los procesos de selección.
Otra opción de aprender un idioma es estudiar vía on line, la gran ventaja de estudiar por Internet es la gran libertad y flexibilidad en cuanto a tiempo y espacio. Puedes ponerte a estudiar con tu profesor prácticamente las 24 horas del día y en cualquier lugar con conexión a Internet. Estos factores son muy importantes en la sociedad de hoy, donde parece que la gente tiene cada vez menos tiempo para hacer las cosas que le gusta. También es una ventaja para gente que vive lejos de centros de enseñanza o que, por otros motivos, no pueden acudir a ellos. La desventaja, es que pierdes la parte social de la enseñanza que te puede ofrecer una clase con otros alumnos. Además hay que poner mucha autodisciplina que en un curso normal para realmente seguir el ritmo del curso.
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