Todos los alumnos de grado medio y superior de Formación Profesional (FP) de Cataluña deberán acreditar un nivel mínimo en una tercera lengua —normalmente inglés— especializado en su rama de conocimiento, según el Decreto de ordenación general de la FP inicial aprobado por el Govern de la Generalitat, con el objetivo de hacer la Formación Profesional más atractiva tanto para los alumnos como para las empresas que les contratarán.
El aprendizaje de una tercera lengua es una petición histórica de las patronales catalanas, que buscan en este conocimiento la internacionalización de sus empresas, por lo que las competencias de los alumnos deben estar ligadas al sector económico concreto.
Con el nuevo decreto, Cataluña podrá crear ahora títulos propios, que solamente serán válidos en la comunidad autónoma, y en respuesta a la demanda del tejido socioeconómico catalán, tal y como dispone la Ley de Educación de Cataluña (LEC).
Otra de las modificaciones que contempla el nuevo decreto es compatibilizar el estudio de FP con el trabajo, de modo que los trabajadores en activo tendrán ahora más facilidades de acceso a esta etapa postobligatoria, y además los institutos reconocerán el aprendizaje adquirido por los empleados en su trayectoria laboral.
Otra de las bases que sienta el decreto y que deberá desplegarse posteriormente es la coordinación de la Conselleria de Enseñanza con la de Empresa y Ocupación, una entente que busca vincular estrechamente la formación con el empleo.
El portavoz del Govern, Francesc Homs, ha destacado que el decreto responde a una doble prioridad que demandaba la FP: hacerla más 'atractiva' para los jóvenes, y ajustarla a las necesidades del sector empresarial, asegurando que este decreto es una de las medidas concretas que se le reclaman al Govern para reactivar la economía catalana, y ha vaticinado que servirá para generar 'confianza' en las empresas para que se decidan a crear ocupación.
Cursos que pueden interesarte
Sigue Leyendo: