El año pasado la Consejería de Agricultura y Agua incrementó el presupuesto de 413.000 a los 600.000 euros para fomentar actividades de formación profesional agraria, en seguridad, productividad y competitividad del sector.
El objetivo de estos 459 cursos con un total de 10.731 horas de formación fue aumentar la cualificación profesional de las personas dedicadas a las actividades agrarias, para la obtención de productos de calidad, el empleo de métodos de producción compatibles con el medio ambiente y la conservación y mejora del paisaje, a la vez que se fomenta la iniciativa empresarial de jóvenes y mujeres para potenciar el asentamiento de la población y el relevo generacional, la mejora de la gestión de las explotaciones para aumentar su competitividad, el respeto de las normas de condicionalidad, así como la diversificación de las actividades en el medio rural y la igualdad entre hombres y mujeres.
Los cursos fueron impartidos por las organizaciones agrarias y Federación de Cooperativas (ADEA-ASAJA, COAG-IR, Fecamur, Fecoam y UPA), empresas autorizadas y los Centros Integrados de Formación y Experiencias Agrarias (CIFEA) de la Consejería.
El director general de Industria Agroalimentaria y Capacitación Agraria, Ángel García Lidón, destacó que 'la agricultura está en constante cambio y es necesario actualizar los conocimientos, por lo que la formación de los trabajadores del sector agroalimentario es fundamental'.
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