La preservación de la biodiversidad a nivel global se ha convertido en el desafío ambiental más importante de nuestra época, junto con el cambio climático. Los informes recientes de organizaciones científicas como la IPBES y la IUCN advierten que hasta un millón de especies animales y vegetales están en peligro de extinción, y que el ritmo de extinción es hasta 1.000 veces más rápido de lo que ocurriría de manera natural. Esta crisis ambiental resalta la necesidad cada vez mayor de los defensores de la biodiversidad, cuyo trabajo es reconocido por los premios otorgados por la Fundación BBVA.
La International Snow Leopard Trust ha sido premiada con el Premio Mundial a la Conservación de la Biodiversidad por su destacado trabajo en la preservación de las últimas poblaciones de leopardos de las nieves, una de las especies más amenazadas del mundo. El jurado elogió su labor excelente en este proyecto, que ha logrado obtener los primeros resultados a través de una alianza internacional entre los gobiernos de los doce países donde habita este felino. El leopardo de las nieves es un símbolo de la conservación del patrimonio natural y cultural de las montañas de Asia, hogar de las cumbres más altas del planeta.
Tanto la categoría de Actuaciones en España como la categoría Mundial están premiadas con 250.000 euros cada una, mientras que la categoría de difusión y sensibilización recibe 80.000 euros. Estos premios se encuentran entre los más generosos a nivel internacional en términos de su cuantía económica.
Dos décadas protegiendo al lince, al águila imperial y al buitre negroA mediados de la década de 1990, el lince ibérico se encontraba al borde de la extinción, con una población de menos de 100 individuos. Al mismo tiempo, otras dos especies emblemáticas de la Península Ibérica, el águila imperial ibérica y el buitre negro, también enfrentaban graves problemas de escasez de alimentos debido a la disminución de la población de conejos y a la prohibición de dejar cadáveres de animales en el campo como resultado de la crisis de las vacas locas.
La organización se destaca por su papel de mediador entre propiedades privadas y la administración. En 1999, en colaboración con WWF, fueron pioneros en la introducción en España del modelo de acuerdo de custodia. Esto se debió a que se enfocaron en la conservación de especies que en su mayoría se encontraban en propiedades privadas. Para lograrlo, se acercaron directamente a los gestores de fincas y propietarios, explicándoles su objetivo de conservar estas especies. Al mismo tiempo, buscaron financiamiento y diseñaron medidas que posteriormente implementaron sobre el terreno. Según Nuria El Khadir, directora de la Fundación CBD-Hábitat, esta estrategia implicó un enfoque de puerta en puerta para establecer colaboraciones y llevar a cabo acciones concretas de conservación.
Lo que distingue a esta organización de otras involucradas en el proyecto del lince es su enfoque directo y personalizado, llevado a cabo sobre el terreno, con propietarios, ganaderos, agricultores y cazadores. Se definen a sí mismos como aliados de la naturaleza en el territorio. Su trabajo ha demostrado cómo diversos actores, como administraciones, organizaciones conservacionistas, empresas, propietarios de fincas, agricultores, ganaderos y cazadores, pueden colaborar en pro de la conservación. Reconocen que la conservación implica la participación de perfiles tan diversos, y han logrado establecer colaboraciones exitosas y efectivas con todos ellos.
El desafío actual radica en alinear las prioridades de financiamiento de las administraciones con la defensa de la conservación. Los proyectos en los que trabaja la organización requieren una gran inversión debido a su naturaleza a largo plazo. Por lo tanto, para organizaciones pequeñas como la suya, recibir un premio como este es de gran importancia, ya que además del reconocimiento, proporciona una fuente de financiamiento para continuar su trabajo en un momento complejo. Actualmente, los fondos se están concentrando en áreas como las energías renovables o el cambio climático, que son extremadamente importantes, pero la conservación directa sobre el terreno, que es el enfoque principal de la organización, se está quedando rezagada. A veces intentan adaptarse a las convocatorias públicas de financiamiento, pero temen que esto pueda alejarlos de su esencia, que es la conservación de especies y hábitats, que sigue siendo de vital importancia.
Fuente: bbva.com
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