Las plantas crecen utilizando la energía del sol, a través de la fotosíntesis. Cuando alcanzan un tamaño determinado, crecen las flores. Estas son polinizadas por otras flores de plantas de la misma especie, dando paso a la formación de las semillas. Las semillas son dispersadas hacia otros sitios y dan origen a nuevas plantas.Las plantas cambian su trayectoria al crecer buscando la luz.Toda planta que tú has visto o que exista, lo primero que ha hecho es nacer. Naciendo es como la planta inicia el proceso de su vida o ciclo vital. Pero ninguna planta se origina por sí misma, sino que nace de otra planta que viene a ser la planta madre. En los frutos maduros de la planta madre están las semillas. Cada semilla, si tiene las condiciones apropiadas, se convertirá en una nueva planta. Existen plantas como los helechos que se reproducen por esporas que son una especie de semillas. De la misma manera todo helecho ha nacido de una de las esporas del helecho madre.
Modifican su trayectoria del crecimiento de sus tallos distintos apéndices en función de la luz solar.
En el caso de las plantas trepadoras, como la vid, estas suelen disponer de zarcillos, ganchos o espinas que actúan como fijaciones para escalar por cualquier estructura incluida la de los vegetales.
Para ayudarse a si mismas los tallos re retuercen y los brotes siguiendo el objeto.
La velocidad a la que las estructuras dan una vuelta depende del género y de las condiciones a las que se enfrenten.
Existe un libro de Charles Darwin que se titula Los movimientos y hábitos de las plantas trepadoras en el que asegura que las de género Scyphanthus son las mas rápidas
Según las observaciones de Chals Darwin, completan una revolución, una vuelta sobre si mismas en una hora y diecisiete minutos.
Scyphanthus es un género de plantas con flores perteneciente a la familia Loasaceae que son nativas de África y América. La familia comprende plantas herbáceas anuales, bienales y perennes y unos pocos arbustos y pequeños árboles.
En cambio, los zarcillos de algunas especies de Passiflora lo hacen aún más rápido y los filamentos de las vides son capaces de dar una vuelta en tan solo una hora. Incluso las especies del mismo género pueden moverse a velocidades distintas, una variación que no tiene que ver con el grosor de los brotes o los apéndices. La mayoría de ellas giran en sentido contrario a las agujas del reloj, otras lo hacen en el mismo sentido y algunas, como las del género Fallopia muchas de ellas especies invasoras, pueden revolverse en ambas direcciones. Ninguna lo elige sobre la marcha, sino que el sentido de giro predilecto viene determinado genéticamente.
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