Ir cada día al trabajo puede suponer para muchos un suplicio entre costes de transporte y tiempo empleado en el mismo, así como gasto en gasolina y mantenimiento de su vehículo para ir cada día a la oficina o al lugar donde se desempeñe la jornada laboral; este traslado diario hace que no se pueda conciliar facilmente la vida laboral con la personal, provocando problemas personales en los trabajadores y una sensación de pérdida de tiempo.
A pesar de todas las ventajas del teletrabajo, no es un sistema demasiado implantado en España. Según un estudio de la OBS Business School, apenas un 27% de las empresas lo contempla como una forma de organización de la plantilla. Pero el trabajo remoto puede ser una gran oportunidad para las empresas. TeamViewer, compañía de software, apunta algunas razones por las que una empresa debería promoverlo:
1) Ahorro para las empresas: así se evitan gastos adicionales tanto de espacio como de energía y material de oficina.
2) Mejora la productividad: teniendo a los trabajadores contentos pudiendo compaginar su vida familiar y profesional, se logra tenerlos más motivados y por tanto mejorará también su productividad.
3) Ahorro en transporte y mejora del medio ambiente: el no tener que ir a la oficina en transporte público o coche particular hace que se reduzca considerablemente el gasto personal dirigido a los traslados diarios, además de ser un medio de descongestión de carreteras y redes de transporte público mejorando así el medioambiente.
4) La flexibilidad laboral hace que se conserve el capital humano: tener disponibilidad para trabajar desde casa y en la oficina a la vez puede hacer que los trabajadores valoren a la empresa y que al estar satisfechos, no sientan la necesidad de buscar otro lugar de trabajo. Así, se retiene el talento y se evitan las fugas de cerebros por una mala gestión laboral.
Sin embargo, no todo es bueno respecto al teletrabajo; los expertos indican que al incremento del gasto personal en luz, calefacción o aire acondicionado también hay que sumar el sentimiento de soledad, la incapacidad para desconectar del trabajo y la sensación de sentirse estancados al no estar en contacto directo con la empresa, elementos que hacen que no todos apuesten por trabajar en pijama.
Fuente: 20minutos
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