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El tema del bienestar financiero es de gran importancia a nivel mundial, ya que afecta a la población debido a la falta de transparencia, organización y manejo de las finanzas personales.

Este aspecto desempeña un papel crucial en la vida de las mujeres, no solo en lo que respecta a su seguridad y estabilidad económica, sino también en su productividad laboral y habilidad para planificar un retiro exitoso.

Según el informe más reciente sobre el estado del bienestar financiero en 2023, publicado por Aon, Invested, Vanguard y Amedirh, en nuestro país, el 85% de las personas encuestadas experimentan estrés financiero, y solo el 4% de las mujeres encuestadas tienen una visión clara de sus metas económicas. La preocupación más importante en términos económicos es el tema de la jubilación, ya que el 76% de las encuestadas no tienen una edad específica en mente para retirarse, y solo el 29% tiene una idea clara de cuánto están ahorrando para su futuro. Estos datos son preocupantes, especialmente porque solo el 40% de las cuentas de jubilación (Afore) pertenecen a mujeres.

Además, numerosas mujeres se encuentran con obstáculos para obtener recursos como préstamos y créditos, y la ausencia de una educación financiera adecuada dificulta su capacidad para gestionar de manera eficiente sus finanzas personales y empresariales.

Aparte de los desafíos económicos, las mujeres también se enfrentan a obstáculos culturales y estructurales que afectan su bienestar. Los estereotipos de género, los roles tradicionales y la falta de oportunidades de liderazgo limitan su acceso a empleos bien remunerados y a posiciones de poder. Es crucial abordar estas desigualdades sistémicas para promover una cultura que empodere a las mujeres y maximice su potencial en todos los aspectos.

Una mejora en la situación económica de las mujeres no solo tiene un impacto positivo en su calidad de vida, sino que también tiene un efecto significativo en su productividad laboral. Cuando las mujeres tienen el control sobre sus recursos financieros, pueden invertir en educación, salud y proyectos empresariales, lo que a su vez impulsa un crecimiento económico sostenible y una mayor eficacia en el ámbito laboral.

Fuente: mujeres.expansion