Según la teoría de las inteligencias múltiples no existe una sola forma de aprender, sino múltiples. De hecho, se indica que existen ocho inteligencias diferentes y por tanto ocho formas distintas de aprendizaje. Cada una de estas se localiza en una parte del cerebro, por lo que unos ejercicios adecuados servirían para estimularla y fomentar el aprendizaje de los niños. De acuerdo a esta línea, los pequeños genios lo serían en un ámbito concreto, que se puede potenciar.
Esta teoría fue propuesta en el año 1983 por Howard Gardner, para el que cada actividad realizada dentro del aula debería corresponderse con el nivel de aprendizaje de cada niño y sus capacidades, porque no todos aprenden de la misma manera. Según Gardner, cada una de las inteligencias de las que disponemos se situan en una zona concreta del cerebro, lo que explica que se nos den mejor unas materias que otras o que tengamos mayor preferencia por unas en concreto.
Las inteligencias son:
- Inteligencia intrapersonal: Se refiere a los pensamientos y sentimientos, es decir, a la autorreflexión y autopercepción que una persona tiene de sí misma.
- Inteligencia interpersonal: En referencia a las relaciones con los demás, la empatía y la elección de las amistades o de la pareja, entre otras personas. Las personas que desarrollan este tipo de inteligencia suelen dedicarse a profesiones relacionadas con la enseñanza, la psicología o la política.
- Inteligencia lingüístico-verbal: Esta inteligencia guarda conexión con el lenguaje y, por lo tanto, con el dominio de las palabras y el modo de expresarlas. Se enmarca en ella a escritores, poetas y políticos.
- Inteligencia lógico-matemática: Los números son sus aliados. Quien desarrolla la inteligencia lógico-matemática aumenta su capacidad para realizar cálculos, resolver problemas de lógica o comprender conceptos abstractos. Ingenieros y científicos son proclives a esta.
- Inteligencia visual-espacial: Arquitectos, diseñadores gráficos, cartógrafos, diseñadores industriales y, por supuesto, artistas visuales se relacionan con esta inteligencia. Este tipo de inteligencia se localiza en el lado derecho del cerebro y facilita la orientación o la lectura de mapas y gráficos, entre otros.
- Inteligencia musical. Sensibilidad al ritmo, al tono y al timbre, son los tres rasgos que caracterizan a la inteligencia musical. Quienes la desarrollan cuentan con una mayor sensibilidad a la música, ya sea para cantar, para tocar un instrumento o para componer.
- Inteligencia cinestésica: Puesto que se refiere al cuerpo, se relaciona con quienes realizan movimientos corporales coordinados, como bailarines, deportistas o artistas que utilizan las manos, entre otros. Se estima que estos unen cuerpo y mente.
- Inteligencia naturalista: Como su nombre indica, está relacionada con el mundo natural y la capacidad para comprenderlo. Se entiende que desarrollan más esta inteligencia quienes destacan por su capacidad de observación del entorno. Se relacionan con ella biólogos, veterinarios y excursionistas.
Al existir diferentes tipos de inteligencias, hay que tener en cuenta que cada niño aprende de manera diferente y que los expertos y profesionales de la educación tienen que ser capaces de desarrollar actividades enfocadas al uso de estas distintas partes del mapa cerebral, sin que esto vaya en detrimento de los propios niños, sino que se generen aprendizajes más dinámicos, diversos y que atiendan a las diversas tipologías de alumnos que nos encontramos dentro del aula. Gracias a al uso de las TIC, actividades más convencionales y otros recursos innovadores se atiende a dicha diversidad.
Fuente: Eroski consumer
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