Ese toque práctico lo imparten las escuelas de negocio y universidades en sus cursos desde sus mismas aulas. ¿Pero cómo lo hacen? Apostando por una metodología educativa que se decanta por la participación y el trabajo activo del alumno, que debe olvidar el ir a clase para limitarse a tomar apuntes.
Y es que las horas teóricas se compaginan con prácticas extraídas de la realidad profesional. El trabajo en equipo donde se fomenta la competitividad y el liderazgo de sus miembros, el role-playing y las presentaciones en público son las cartas que se juegan en este tipo de formación, todo ello sin olvidar su principal baza: el método del caso. Pero no sólo son prácticos los enfoques de las sesiones sino que los Másters tratan de acercarse al mundo empresarial a través de la realización de trabajos en prácticas, una opción que en muchos casos acaba en contrato para el estudiante.
En el momento en el que hay que seleccionar aquellas escuelas que más te interesan has de tener en cuenta si ofrecen o no prácticas profesionales en empresas, ya que se convierten, sin duda, en el primer paso para tener un empleo.
Elige escuelas que ofrezcan prácticas
Para valorar unas prácticas no tienes que centrarte únicamente en si son remuneradas o no sino en que sean lo que andas buscando. En otras palabras: de nada sirve cobrar un sueldo que tampoco va a ser excesivamente alto si luego te vas a dedicar a realizar una serie de tareas menores. Lo importante en unas prácticas es aprender. Por eso hay que valorar siempre el prestigio de la empresa en la que se realizarán dichos trabajos, en qué consistirían y la coordinación entre esta compañía y la escuela.
Acude a ferias de formación para elegir bien
El primer consejo que te damos es que te pasees por cuanta feria de formación se te ponga a tiro para que puedas recoger todos los datos posibles, ya que no debes olvidar que se trata de una decisión que va a resultar crucial en lo que va a ser tu futura vida profesional.
Toca ahora empezar la selección pensando qué tipo de centro buscas y las razones que avalen esa decisión. No es lo mismo decantarse por una escuela virtual, si tu caso es el de una persona que está compaginando su trabajo con los estudios, que apostar por un centro de formación presencial, más acorde para recién licenciados universitarios. También debes pensar si te interesa trabajar mientras realizas tu Máster o Postgrado, de manera que puedas ajustar tus horarios laborales.
Otro aspectoimportante a la hora de matricularte en una escuela de negocios es elegirla por suproximidad geográfica a tu domicilio. Si no es así y tienes que desplazarte muchos kilómetros, tendrás que valorar si estás dispuesto a mudarte durante un tiempo para formar parte del alumnado de alguno de los centros que cuentan con más renombre en nuestro país o fuera de él. Ésas son decisiones que sólo tú puedes tomar, aunque siempre podrás dejar que te aconsejen quienes te rodean.
Lo que sí es válido para todo el mundo es que la decisión tiene que basarse en criterios como el prestigio del centro; asegúrate que te inscribes en una escuela de la que sólo escuchas aspectos positivos (la dureza de los programas no son ni mucho menos elementos negativos) y en la que su buen nombre la preceda. Suele ser una garantía en cuanto a la calidad de la enseñanza se refiere.
Toma de contacto
No está de más que te des una vuelta para conocer de primera mano las instalaciones de la escuela. Te ahorrarás alguna que otra sorpresa si te encuentras algo que no es ni de lejos lo que te habían prometido en una primera conversación. Es mejor que lo compruebes todo por ti mismo.
Igual de importante es que te enteres de los acuerdos que la escuela que te interesa mantiene con el mundo empresarial, lo que se traduce en los trabajos en prácticas a los que podrías optar. Todo ello sin que se te escape el hecho de comparar los programas de las distintas escuelas que tengas en mente para decantarte siempre por la formación que más se aproxime a tus intereses.
Fuente: Lectiva.com
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