Se trata de un proyectos público-privado pionero en Europa, que generará 60.000 puesto de trabajo en los siguientes 6 años.
España se encuentra a mitad de tabla de la industria alimentaria europea, con una cifra de negocio situada en los 91.900 millones de euros, bastante alejada de Francia y Alemania, que rozan los 180.000 millones de euros, Italia y Reino Unido, en torno a los 120.000. El gasto per cápita anual en alimentación se sitúa a niveles de 2009 (1.524 euros).
Sin embargo, la industria de alimentos lidera el sector industrial español por su facturación. Además proporciona cerca de un millón de empleos por parte de más de 29.000 empresas. Este sector es el 4to más importante de Europa.
Se espera que este nuevo plan duplique las exportaciones, con los 22.000 millones de euros de 2012 pasarían a 46.000 para 2020. Ha sido diseñado por la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB), en colaboración con Indra y el Gobierno de España. Contará también con el impulso del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
El objetivo del acuerdo es convertir a la industria española de alimentación y bebidas en 'locomotora de la economía, el empleo y la imagen de España', con la intención de que sea 'competitiva' en cualquier mercado global e intentando atraer 'el mejor talento' basado en su 'seguridad, calidad y desarrollo científico y tecnológico'.
Para ser más eficiente, el sector alimentario puede digitalizar los procesos, usar herramientas de movilidad, con aplicaciones de previsión o simulación... En definitiva, 'la tecnología ayuda a maximizar los procesos y mejorar toda la cadena de valor del sector agroalimentario', indica Pedro Valdés, socio de Business Consulting, la división de consultoría e Indra.
Sigue Leyendo: