Las carencias en épocas de crisis hacen que incluso se creen cursos de formación financiera para saber administrar correctamente la economía de casa.
El primer curso se ha realizado en Manresa, Cataluña. La enseñanza será impartida en 14 centros y asistirán 750 alumnos adultos.
Se cree que es primordial aprender a estructurar un presupuesto familiar ya que es clave para las finanzas personales aunque a día de hoy también son complicadas. Para poner remedio nace el programa efecto.
Esta desesperación hace que muchos hogares acaben pidiendo préstamos fáciles en los que se acaba pagando demasiado interés por ello. Esto también se responde en el curso, porque optar a un préstamo a veces no es solución sino mayor endeudamiento y a corto plazo.
Desde este artículo vamos a dar unas pautas para mejorar la economía doméstica:
1. Importante es hacer un diagnóstico sobre el comportamiento y conocimiento que tenemos sobre el dinero que disponemos.
2. Saber exactamente en qué gastamos el dinero. Si no lo tenemos claro, hay que buscar solución, bien apuntando todo para ver donde se puede recortar si existe un sobre gasto. Controlar los gastos es esencial si quieres sobrevivir financieramente. Realizar un presupuesto en el que figuren los ingresos, gastos, así como el porcentaje destinado a su ahorro.
3. Llevar la cuenta de las deudas que hay que pagar. Comienza apuntando las deudas abiertas y creando un fondo que se destine al pago de estas mismas con el fin de liquidarlas lo antes posible.
4. Si la cuenta siempre está en números rojos, y siempre terminas el mes en números rojos o, peor aún, continúan los meses en rojo, entonces urgente poner remedio analizando los gastos y evitar los gastos hormiga que seguramente se están comiendo el dinero de la cartera.
5. Crea un fondo para emergencias con ahorros mensuales y así hacer frente a gastos inesperados que puedan suceder. Vivir al día no es una buena solución, mil cosas pueden suceder y hay que estar preparados.
6. Prestar dinero y no cobrarlo, sin anotar ni la cantidad y olvidándose de pedírselos de vuelta, recuerda que eso no es ser generoso, sino de ser tonto.
Aquí tienes las claves para poner soluciones, esperamos que os resulten útiles, pero recuerda que con un poco de control y constancia puedes ser buen financiero doméstico.
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