El sector de la salud está en crecimiento, representa ya mas del 10% del PIB de nuestro país. Pero además es muy dinámico, el 50% de las prácticas asistenciales cambian en cinco años, y con incorporación constante de tecnología. Y aunque el 13% de ciudadanos en España son usuarios de los espacios 2.0, en el sector de la salud tiene muy poca penetración lo que hace preocupante la brecha digital en salud, los que más necesitan este nuevo servicio no lo usan ni valoran, empezando por los propios médicos.
Las características propias de internet, su gran amplitud de cobertura y conectividad entre usuarios, la hacen un medio idóneo para facilitar la comunicación entre agentes múlitiples, como es el caso de la práctica sanitaria, donde médicos, enfermeras, pacientes, administrativos, laboratorios, farmacias, deben intercambiar información de forma fiable y a tiempo para la provisión de los servicios de la salud.
En los últimos años la web 2.0 ha adquirido gran importancia, y se ha reflejado en el entorno sociosanitario con el surgimiento de webs colaborativas y blogs relacionados con la temática. Además, un buen uso de las redes sociales permite a los profesionales de la salud y a los pacientes mantenerse en contacto, mejorando el flujo de información. La Salud 2.0 supone una mayor movilidad de los profesionales sanitarios, que al poder consultar información sobre el paciente en cualquier lugar pueden atender a éste aún estando lejos del centro sanitario, así, deja de ser absolutamente imprescindible el binomio hospital-centro de salud, descentralizándose la atención y acercándola al domicilio.
Este potencial se traslada también al mundo de la formación, no se trata de sustituir la presencialidad, pero sí de hacer virtualmente todo aquello que no sea necesario hacer de forma presencial. ¿por qué no estudiar Nutrición o Enfermería de forma virtual? ¿Por qué no hacer prácticas en un laboratorio de telemedicina o aprender a diseñar hospitales por internet? La formación en salud de forma no presencial para algunos resulta contradictorio, pero es cuestión de tiempo y convencimiento que esas barreras caigan. Siempre ha habido formación a distancia. Pero la llegada de las TIC ha permitido un salto cualitativo.
Resulta difícil vislumbrar, a medio y largo plazo, unos mejores y peores escenarios que tengan base real. Cuestiones como la sostenibilidad de los sistemas sanitarios, modelos de negocio en la provisión de servicios, brechas tecnológicas e inequidades en el acceso a la información y los recursos, dificultan preveer unos resultados que, mas allá de lo tecnológico, cuentan con condicionantes políticos y económicos, sin embargo, adaptarse al concepto de salud 2.0 y exprimir al máximo todas las posibilidades que proporcionan las nuevas herramientas de las que disponen supone para los profesionales y estudiantes de la salud un reto en la actualidad.
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