Apaga tu teléfono. Si tu móvil comienza a sonar durante la entrevista dará la impresión de que estás poco interesado en conseguir ese trabajo. Para evitar posibles situaciones apágalo antes de entrar y no lo enciendas hasta que termines.
Atención a las palabras clave. Los portales de búsqueda online utilizan sistemas informáticos de búsqueda y seguimiento de candidatos, por eso es vital que tu currículum contenga los términos necesarios para que la empresa reciba y pueda tener en cuenta tu solicitud.
Investiga la empresa en las que deseas trabajar. El equipo de Recursos Humanos que gestione la contratación valorará de forma muy positiva la información y conocimiento que tengas sobre la empresa a la hora de tenerte en cuenta como posible trabajador. Haz tus deberes y podrás ir a la entrevista con mayor
confianza para explicar de qué manera encaja tu experiencia en el negocio.
Lleva copias impresas de tu currículum. El proceso de selección probablemente haga que el personal esté desarrollando múltiples entrevistas y que puedan traspapelar tu información. Anticiparte al problema y mostrarte preparado hará que el la entrevista pueda ser más fácil y demostrará tu organización.
Vístete adecuadamente. Tras investigar la compañía no te será complicado decidir que estilo de vestir es el más adecuado a la hora de presentarte en la entrevista. La primer impresión sólo ocurre una vez.
Dirección de e-mail laboral. Si tu dirección de e-mail no tiene un nombre lo suficientemente profesional créate una nueva cuenta y utilízalo para tu búsqueda laboral. Incluso será positivo porque la información y ofertas que puedan enviarte no se mezclaran con otros correos que puedan llegar a tu cuenta personal.
Rellena todos los campos. Dejar en blanco las partes opcionales de las ofertas de trabajo es un error, puede ser que lo que les llame la atención de ti sea precisamente tu respuesta a una de esas opciones. No desperdicies la oportunidad.
Fuente: Forbes
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