Con 25 puntos por de bajo de la media global, situada en el 33%. Un retraso en el ritmo de transformación digital que nos e va a ver compensado en un futuro cercano: la velocidad de digitalización en los próximos cinco años seguirá siendo menor en España que en el resto del mundo.
En 2020 un porcentaje del 72% de las empresas industriales estarán digitalmente avanzas mientras que , en España esta cifra apenas será del 19%.
Debido al ritmo tan bajode adopción a la industria 4.0, la industria española no va a poder beneficiarse de las ventajas que aporta la digitalización a sus negocios.
La componías industriales digitalmente avanzadas tendrán u incremento en s saturación del 2,9% de media anual n los próximos 5 años. Podríamos estar hablando de unos ingresos adicionales de 493.000 millones de dólares en todo el mundo.
Con todo ello, se espera que, en los próximos cinco años, las compañías industriales de todo el mundo inviertan en torno a 907.000 millones de dólares para integrar las tecnologías digitales en sus cadenas de valor de forma tanto vertical –dentro de las empresas- como horizontal –en su relación con terceros-. Y el 55% de los encuestados espera amortizar esta inversión en un periodo no superior a los dos años.
Sin embargo, para lograr que la industria 4.0 sea una realidad existen numerosas barreras que deben superarse, especialmente en el caso español en el que arrastramos tal retraso respecto al resto de los mercados. Así pues, la falta de una cultura digital y de la formación adecuada –según el 76% de los directivos españoles encuestados-, la ausencia de una visión clara de las operaciones digitales y del liderazgo de la alta dirección –para el 64%- y un conocimiento confuso de los beneficios económicos de invertir en tecnologías digitales -56%- son los tres principales motivos que están lastrando la transformación del sector industrial español.
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