Cuando se trata de estudiar un idioma extranjero, las opciones son muchas. La mayoría de personas elige matricularse en una escuela de idiomas y en esa institución seguir con sus estudios. Otros, en cambio, optan por las clases que reciben en su escuela, universidad, acuden a bibliografía sobre el tema o también a las clases virtuales, es decir, eligen algún programa de Internet para aprender idiomas.
Cualquiera sea la opción a elegir, los alumnos recibirán las clases en su respectivo país. Ya sea en sus casas, su centro educativo o una escuela de idiomas, no existirá la necesidad de viajar hacia otra ciudad o país, el único esfuerzo consistirá en el tiempo que dediquen a sus clases y el respectivo gasto que realicen por el transporte, nada más. Han decidido aprender una segunda lengua en su país natal.
Sin embargo es bien sabido que no hay nada mejor que aprender una lengua en el mismo país donde se habla, esto ni siquiera puede competir con la idea de tener un profesor particular en casa o si este profesor es nativo o si son muchas las horas que se emplean para estudiar el idioma. Aprender un idioma en el mismo país donde se habla tiene las ventajas de que su adquisición se hará de primera mano, es decir de los mismos nativos, y sobre todo de que esta adquisición podrá ser practicada por el medio, es decir, por la gente que hablará tal idioma y lo podrás escuchar y practicar constantemente.
Los profesores del extranjero, también son una carta a favor, a través de los años, se han dado cuenta del principal problema para los estudiantes de idiomas y, esa información es de vital ayuda al momento de la enseñanza, tienen la experiencia necesaria para guiarte en cualquiera de las inquietudes que tengas. Como lógicamente todos los alumnos no tienen las mismas habilidades, la experiencia de los profesores permite tratarlos a cada uno de ellos de una manera determinada, principalmente haciendo uso de cada una de las cualidades que posean.
Además, los compañeros de clase también se convierten en la mejor ayuda para mejorar tus conocimientos. Pueden participar de una conversación, dar a conocer tus principales fallas, interactuar contigo en las clases, etc. Son personas que tienen tus mismos intereses y, por lo tanto, ese puede ser el principal motivo para que exista una comprensión mutua.
Indudablemente la forma más fácil de aprender un idioma es vivirlo, sentirlo de cerca junto a sus gentes, no hay nada como la estancia en uno de los paises en que se hable el idioma que nos interese para dominarlo, Gran Bretaña, Irlanda, Alemania, Francia, Italia, entre un largo etc., son los países en dónde puedes elegir tu estancia y sumergirte en su cultura, varios centros ofrecen a los interesados programas personalizados para solventar tus intereses, desde cómodas estancias en hoteles de lujo hasta combinar tus estudios con prácticas profesionales, prácticas en el sector de la hostelería o como Au-pair.
Realmente es un privilegio viajar al país natal de la lengua que deseas estudiar, pocos consiguen esta proeza y, por ello, es una de las experiencias más interesentes y beneficiosas. Tus habilidades lingüísticas se verán favorecidas, también tu capacidad de aceptación hacia el otro y tu nivel intelectual se enriquecerán mucho más. En líneas generales, hay pros y contras para el aprendizaje del idioma en un país distinto pero creo que las ventajas sobrepasan a las desventajas, sobre todo si se ve como una inversión monetaria con retorno seguro.
Así que si has considerado esta opción prepárate para llevarla a cabo, hay que tener en cuenta la necesidad de realizar una serie de trámites, como la plaza en el centro de estudios o el alojamiento y que deben llevarse a cabo con suficiente antelación.
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