La construcción de una identidad requiere esfuerzo y tiempo, y una especial sensibilidad para entender que nuestros actos tienen repercusión en los demás. No es sencillo crear una imagen reconocida por el otro con la que, además, estemos a gusto y que nos pueda acompañar muchos años.
Hasta hace poco, configurar la identidad personal era, en general, algo tan complicado como lo ha sido siempre pero, al menos, sólo había que gestionar, en la mayor parte de los casos, una única realidad: nuestro entorno personal cercano, como si no fuese ya suficientemente complicado, ahora es indispensable también formarnos una identidad digital.
Internet ha cambiado nuestra forma de relacionarnos, se ha vuelto tan sencillo en su uso y tan popular que un importante número de personas en todo el mundo ha dejado ya algún tipo de huella en la Red. Tal vez sin darse mucha cuenta, y quizá sin valorarlo demasiado, han esbozado su identidad digital.
Una participación en algún blog, microblog o foro, una conversación por chat, alguna publicación electrónica donde se cite el nombre, donde se comenten la profesión o los gustos personales, la manera en la que se escriben los correos electrónicos o, más sencillo, la relación de búsquedas en un buscador de Internet, van conformando lo que poco a poco se convierte en la identidad en la Red.
Internet se ha convertido en un medio de comunicación de masas y eso hace que tenga una mayor repercusión todo lo que se genera a través de él, d esde el punto de vista profesional se pueden aprovechar las oportunidades que aparecen en la red.
Las TIC están creando una identidad expandida en la mayoría de sus usuarios. Potencian sus habilidades y los capacitan para estar en contacto con otros con diferentes niveles de relación, intimidad, compromiso, etc. Por eso vemos la creación de nuevos grupos, comunidades y relaciones de contacto o amistad virtual que están creando un nuevo tejido social, una gran parte de los internautas ya están desarrollando esas capacidades y utilizando las ventajas de la identidad digital en diferentes oportunidades con diferentes grados de compromiso, adscripción o revelación de su privacidad.
Una aplicación relamente interesante es utilizar tu identidad digital como valor añadido en tu currículum. Un empleador debe poder consultar con facilidad los proyectos creados por un candidato, además de visitar su blog e incluso su huella en redes sociales o como moderador en foros.
La participación en los medios on line es un aspecto a destacar de tu perfil, puesto que aportan un valor diferencial, porque si no estas en internet parece que no existes, por tanto desde el punto de vista laboral puedes aprovechar las nuevas tecnologías para crearte un curriculum digital, para tratar de diferenciarte en un momento en que las empresas tropiezan con montones de currículums idénticos, monótonos y un poquito exagerados.
Comenzar pasa necesariamente por ocupar un espacio, l a Red no tiene paredes o fronteras, al contrario que nuestro cuerpo o los muros de nuestra oficina, de ahí la importancia de tejer redes en torno a nosotros, un blog, una simple web que condense nuestra actividad digital puede ser suficiente para empezar.
Si decides seguir ampliándote horizontes busca un desarrollo profesional en lugares de internet fiables, seleccionando bien las fuentes y los contactos, ofrecer una buena información con un alto sentido de la solidaridad, por que internet es colaborar. Pero tambien hay que tener cuidado porque un contenido no controlado o unas malas experiencias pueden ser un problema a la hora de realizar contactos o de entrar en una empresa.
Además debes tener en cuenta los problemas de identidad en internet, el único consejo que se puede dar es que requiere tiempo para controlar los lugares de acceso, conocer bien los contactos con quien nos relacionados y sobre todo crear contenidos positivos para la comunidad.
Una vez dicho todo lo necesario puedes empezar a forjar tu identidad digital, y recuerda que mientras antes empieces antes te consolidarás en la web!
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