La vocación se refiere a la inclinación natural o talento que alguien puede tener para una actividad o profesión específica. En otras palabras, es aquello que te apasiona hacer y en lo que te sientes más cómodo y feliz. La elección de una carrera basada en la vocación puede proporcionar un mayor sentido de propósito y satisfacción personal, lo que a su vez puede mejorar la calidad de vida.
Por otro lado, la razón se relaciona con la elección de una carrera o área de estudios en función de factores más prácticos y objetivos, como las oportunidades de empleo, la remuneración, la demanda en el mercado laboral, las habilidades requeridas, entre otros. En este caso, la elección de una carrera basada en la razón puede ofrecer una mayor estabilidad financiera y seguridad laboral.
Es importante tener en cuenta que ambas consideraciones son importantes y pueden coexistir.
Según el informe "La elección de carrera en España: motivaciones, preferencias y obstáculos" publicado por la consultora Randstad, el 71% de los jóvenes españoles eligen su carrera basándose en sus intereses y habilidades, es decir, en su vocación. Sin embargo, el mismo informe muestra que el 61% de los jóvenes también consideran las perspectivas de empleo y la demanda del mercado laboral a la hora de elegir su carrera.
Otro estudio realizado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en 2020, reveló que las carreras más populares entre los jóvenes españoles son Administración y Dirección de Empresas (ADE), Derecho, Psicología y Enfermería, en ese orden. Estas elecciones están influenciadas tanto por la vocación como por la razón, ya que todas estas carreras tienen buenas perspectivas de empleo y son demandadas en el mercado laboral.
Está claro que gracias a la vocación encontramos buenos profesionales ya que en muchos casos los salarios no compensan con el trabajo realizado.
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