A principios de mes de octubre, el Gobierno se encontraba ultimando el borrador para la presentación de los nuevos Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2021. Entre las reformas fiscales que se planteaban se encontraba la posibilidad de que determinadas actividades de carácter privado tuvieran que pagar un 21% de IVA. En este contexto, los colegios y centros de formación privados (es decir, la educación privada) comenzaron a sonar con fuerza, entre otras entidades.
El anuncio de los próximos PGE 2021
Sin embargo, el pasado martes 27 de octubre se daban a conocer los próximos PGE. La ministra portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, confirmaba que el Gobierno había descartado esa imposición del 21% de IVA para la educación privada.
Durante una rueda de prensa, la portavoz ha desglosado todas las modificaciones fiscales del anteproyecto de los Presupuestos Generales del Estado, documento que sería remitido al día siguiente, miércoles 28. Junto a la medida finalmente descartada para la educación privada, también se había especulado a principios de mes con la imposición del 21% de IVA a la sanidad privada, algo que finalmente tampoco llegó a término, y que por tanto no sería incluida en los PGE.
«Permanece exento, tal como está. No hay ningún tipo de modificación en este proyecto respecto a la figura tributaria. Todas las modificaciones que he contado son las que se contemplan», ha apuntado la portavoz María Jesús Montero, tras ser cuestionada sobre educación y sanidad privadas durante la rueda de prensa.
La comunidad educativa lo celebra
Esta posible medida, contemplada en el borrador de los PGE a principios de mes, inquietaba al sector educativo. Un ámbito que, desde luego, está viviendo una situación de adaptación y constante cambio debido a la crisis sanitaria que estamos atravesando. Los precios de las matrículas se verían incrementados con el implemento del 21%, algo que afectaría a muchas familias. Y no solo esto. El precio de escuelas infantiles de 0 a 3 años, los centros de idiomas y el de servicios privados como comedor, transporte o actividades extraescolares también se habrían visto afectados.
Según ha señalado el presidente de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), Alfonso Aguiló, en la mayor parte de países de la Unión Europea la educación privada no tiene que pagar ese impuesto. En parte por esto, para muchos la imposición del mismo en nuestro país carecía de sentido. Muchos incluso lo tildaban de «castigo fiscal» para las familias. También alababa públicamente esta desestimación tributaria la Asociación de Colegios Privados e Independientes (CICAE), apuntando que la misma medida no volviera a sopesarse en próximas ocasiones.
España, entre los países de Europa con más educación privada
Que esta medida suponga un alivio para un sector muy amplio tiene sentido. El contexto es el siguiente: España es uno de los países de la UE en el que existe una mayor presencia de escuelas privadas y concertadas. Según un informe elaborado por el CECE, solo Malta, Reino Unido y Bélgica cuentan con una mayor presencia de centros privados en lo que a educación se refiere.
Pero ya no hay motivo de preocupación. La educación privada puede, por el momento, continuar respirando. La desestimación de esta medida ha supuesto un alivio para el sector y para las familias involucradas.