Si hay algo que nos ha acercado definitivamente al futuro son los drones. Estos objetos voladores están a la orden del día. ¿Has pensado en pilotar uno alguna vez? Si es así, has de tener algo muy en cuenta: desde luego, estas aeronaves manejadas por radiocontrol no son juguetes. De hecho, ¡podemos considerarlas más bien herramientas de trabajo!
Actualmente, seguramente ya sabes que los drones se utilizan habitualmente para grabar planos inaccesibles. Si eres fotógrafo de publicidad o trabajas en medios audiovisuales te serán muy útiles. Y es que estas máquinas (que suelen tener cuatro hélices) suelen llevar cámara incorporada, o bien se les acopla para estos fines. Sin embargo, la tecnología de los drones se ha convertido en algo muy útil a día de hoy y que va más allá del mero uso fotográfico. Los drones se utilizan para algunos fines que quizá te sorprendan.
Algunos usos sorprendentes de los drones
La tecnología de los drones es muy útil en situaciones excepcionales y que quizá nunca te habías planteado. Por ejemplo, esta tecnología viene muy bien para la realización de planos. Existen drones especializados que se usan para hacer mediciones topográficas en zonas difíciles, que son inaccesibles a través de medios tradicionales. Y es que los drones permiten capturar imágenes muy precisas, que mediante software son traducidas en mapas cartográficos.
Los drones también se han comenzado a utilizar en periodismo. Algunos medios de comunicación ya utilizan esta tecnología para informar al espectador en el momento en el que ocurre un suceso, e incluso para grabar eventos deportivos. En cine, por supuesto, el uso de drones también es algo que está avanzando a pasos agigantados. Los planos que permiten grabar los drones a gran altura se han convertido en algo sumamente útil y visual para el séptimo arte.
La tecnología dron también contribuye a otras causas. Estas máquinas pilotadas por control remoto se han vuelto un instrumento esencial a la hora de buscar personas para su rescate. Tras un desastre natural o una desaparición, esta tecnología permite inspeccionar zonas de difícil acceso a gran velocidad, sobrevolando largas distancias.
Por supuesto, seguramente hayas oído el uso que se le quiere dar a los drones para la mensajería. Empresas como Amazon o UPS ya se encuentran en pruebas para tratar de implementar esta tecnología más pronto que tarde. Estas compañías pretenden que sus entregas se realicen mediante drones, y otras como Domino’s Pizza también se están sumando a esta iniciativa. ¿Te imaginas pedir una pizza y que llegue a tu puerta gracias a un dron?
Cómo ser piloto de dron
Sin duda, estas aplicaciones de estas aeronaves no tripuladas son sumamente útiles. Sin embargo, siempre han de ser controladas por un experto. La rápida implementación de esta tecnología en múltiples ámbitos ha hecho que un nuevo puesto de trabajo despegue con fuerza en la actualidad: el de piloto de drones.
Y es que no cualquier persona que se compre un dron puede ejercer como piloto profesional. Para poder trabajar de ello, deberás realizar una formación oficial que te avale como experto. Estos cursos han de ser impartidos por escuelas acreditadas por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), el organismo que regula el espacio aéreo, incluido el vuelo de estas aeronaves.
Cada vez hay más escuelas que imparten esta formación. Tiene sentido, ya que se considera que esta titulación será una de las más demandadas en los próximos quince años. En nuestra web podrás consultar el curso de piloto de drones de Aviation Group, que te ofrece el certificado autorizado y homologado por AESA. Este curso supone un primer paso para el candidato, que tras obtener el título tendrá que superar un reconocimiento médico y registrarse como operador.
Es cierto que, como aficionado, si no usas el dron para fines comerciales, puedes pilotarlo sin titulación, pero no podrás ejercer como piloto profesional. Eso sí, si utilizas un dron por ocio, tendrás que conocer las normas de seguridad para cumplir la legalidad: no hacerlo volar sobre ciudades o aglomeraciones, tener un contacto visual con el dron de menos de 500 metros, no superar los 120 metros de altura, no usarlo de noche y no acercarse a menos de 8 kilómetros de un aeródromo. ¿Lo tienes claro?