Algunas personas son resilientes por naturaleza y se enfrentan a los obstáculos con actitud positiva para lograr sus objetivos. Pero, ¿sabías que la resiliencia es una expresión utilizada inicialmente en el ámbito de la Física, concretamente en la Resistencia de los Materiales?
Según José Vera, docente de los cursos de RRHH de la Escuela de Negocios y Dirección – ENyD, se utilizaba “para definir una característica o propiedad de los materiales consistente en la capacidad de los mismos para recuperar su forma inicial una vez que desaparece la fuerza inicial que los deformó”.
Posteriormente, continúa Vera, “se está utilizando esta expresión de un modo un tanto abusivo y ambiguo”. Hoy en día, parece que todo es “resiliente” y que la gente la usa sin conocer ni su etimología ni su significado real.
Si nos atenemos a la definición física del vocablo, según Sergio Edú Valsania, Coordinador y Docente del Máster Oficial Online en Dirección y Gestión de Personas de ENyD, la resiliencia es “la capacidad que tenemos las personas de superarnos y mejorar personal y/ o profesionalmente tras una experiencia adversa, un fracaso o un evento dramático en nuestras vidas”.
Esta capacidad parece que depende hasta cierto punto de la personalidad, por lo que hay un componente innato (de hecho se habla de personalidad resiliente) pero también del esfuerzo personal, por lo que “se puede aprender y entrenar y esto es muy importante”, destaca Edú Valsania.
Un líder resiliente es aquel que es capaz de sobreponerse rápidamente a las situaciones de estrés, de tensión o de incertidumbre, muy propias de estos momentos “VUCA” y de pandemia que estamos viviendo. “Un líder que no abandona sus responsabilidades ni su entereza, aún en las situaciones más adversas”, matiza Vera.
Por lo tanto, extrapolando este término al liderazgo, Sergio Edú destaca que “un líder es resiliente cuando aprovecha los errores y los fracasos como motor de aprendizaje; es decir, no considera que los fracasos sean siempre negativos, sino que los convierte, junto con sus colaboradores, en lecciones que servirán para mejorar en situaciones futuras”.
En su día a día, esto se traduce también en aprovechar todo el talento del equipo para generar soluciones a problemas habituales, incrementando la capacidad de creatividad e innovación en sus unidades de trabajo, en lugar de enfadarse o deprimirse y bloquearlas.
Resiliencia: La competencia más buscada
En estos tiempos tan complejos, no es fácil encontrar perfiles con esta competencia tan importante. Por ello, a la hora de iniciar un proceso de selección, las empresas ponen mucho interés en esta competencia, ya que es clave en cualquier tipo de perfil de responsabilidad que se quiera cubrir.
Un líder resiliente transforma los fracasos en aprendizajes, además de modelar y moldear esta misma habilidad en sus unidades de trabajo, generando así un clima positivo que se traduce en un mayor compromiso por parte de sus colaboradores, incluso en situaciones difíciles. “Y situaciones difíciles en el trabajo siempre hay, de hecho cada vez los entornos laborales son más y más complejos y con la pandemia estas situaciones se han multiplicado”.
Además, añade Edú Valsania, ya hay investigaciones que sugieren que las personas más resilientes experimentan menores niveles de estrés y menor absentismo laboral, aspectos también muy valorados por las organizaciones”.
10 características clave de un líder resiliente
Según José Vera y Sergio Edú, estas son las 10 características que debe tener un líder resiliente:
● Responsabilidad en su más alto grado, tanto de sus propios actos, como de los de sus seguidores. No echar las culpas a terceros.
● Capacidad de aprendizaje.
● Autorregulación emocional.
● Optimismo.
● Gestión positiva del talento y Diversidad cognitiva.
● Alto sentido de la Ética, o por lo menos de la honestidad.
● Fuertes dosis de Justicia y equidad en sus decisiones.
● Transparencia y coherencia en la ejecución de todas sus responsabilidades.
● Empatía, saber ponerse en la situación del otro. Gestionar bien la diversidad.
● Y sobre todo: Humildad y Trabajo en equipo.
El concepto de liderazgo es bastante amplio y se solapa con otros conceptos como jefe, supervisor o manager, que son los profesionales encargados de coordinar y dirigir grupos y equipos de trabajo.
Según indica Sergio Edú, “a los jefes se les obedece porque tienen el poder otorgado por la organización. Sin embargo, un líder es más que un jefe; los líderes consiguen que las personas estén de acuerdo con lo que hay que hacer porque entienden los beneficios”.
Por lo tanto, en sentido estricto, “a un líder no se le obedece sino que le sigue”. Hecha esta puntualización, podría decirse que en general, en la actualidad, “sí hay escasez de líderes. Jefes y coordinadores hay muchos, pero líderes auténticos hay cada vez menos”. Un auténtico líder está al servicio de su equipo, de la organización en la que trabaja, e incluso de la comunidad en general, y esto, “todavía hay muchos jefes que les cuesta o que no quieren entenderlo y, de hecho, piensan al contrario: que su equipo, la organización y la comunidad en general están a su servicio, por lo que consiguen todo lo contrario”.
En definitiva, la resiliencia trasciende al mundo empresarial. Es una capacidad que deberíamos entrenar y aplicar en nuestra vida cotidiana. Podemos ser líderes resilientes de nuestras vidas, afrontando contratiempos con el objetivo de aprender, fortalecernos y transformarnos.
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