¡No tengo la ESO! ¿Puedo estudiar una FP?

Cada persona es un mundo.
En lo que respecta a educación, hay estudiantes que no finalizan sus estudios de ESO por diferentes motivos. Ya sea porque no se sienten capaces, o motivados, porque hayan tenido que ponerse a trabajar, porque les interesa mucho aprender un oficio concreto… Debemos entender que toda razón es perfectamente respetable. Aunque contar con la Educación Secundaria Obligatoria tiene evidentes beneficios, has de saber que, si no se finaliza este ciclo, también es posible acceder a una FP básica. Mucha gente no es consciente de ello, y hemos de arrojar algo de luz sobre el asunto.

La Formación Profesional Básica

Esta oportunidad formativa oficial es accesible y motivadora. Está pensada para todos aquellos jóvenes que muestran interés por el aprendizaje de diferentes oficios, más allá de la ESO, tras haberse visto en la tesitura de abandonar esos estudios. Este tipo de enseñanza sustituye a los antiguos PCPI (Programas de Cualificación Profesional Inicial).

Para poder acceder a una FP básica se han de cumplir los siguientes requisitos:

• Tener quince años o cumplirlos durante el desarrollo natural del curso.
• No superar los diecisiete años en el momento del acceso, o bien durante el año natural del curso.
• Haber cursado el primer ciclo de Educación Secundaria Obligatoria o, excepcionalmente, haber cursado el segundo curso de la Educación Secundaria Obligatoria.
• Que el equipo docente haya propuesto a los padres, madres o tutores del potencial alumno la incorporación a un ciclo de FP Básica.

El sistema de FP en España cuenta con 26 familias profesionales. Dentro de cada una encontramos diferentes opciones de Ciclos de Formación Profesional Básica, de Ciclos Formativos de Grado Medio y de Grado Superior. Una enorme ventaja de sacarse una FP básica es que, si al alumno le interesa, puede continuar formándose. Al terminar la formación básica, el alumno recibirá el Título Profesional Básico, con validez en todo el país, y tendrá acceso a la FP de Grado Medio.

Pero hay algo más. Si el estudiante pasa la prueba de evaluación final de graduado en Educación Secundaria o si completa módulos optativos para ello, obtendrá la titulación de ESO.

¿Merece la pena estudiar una FP básica?

Desde luego, la formación profesional es una opción estupenda para aprender diferentes profesiones. Y no solo para aquellas personas que no cuentan con la ESO. La formación profesional está diseñada para todos: tengan estudios de ESO, de Bachiller e incluso universitarios. ¡Nunca es tarde para estudiar!

La FP ofrece muy variadas alternativas y, todo sea dicho, contar con esta titulación suele gozar de alta empleabilidad. Los oficios que se aprenden son necesarios a nivel social, altamente demandados y aúnan responsabilidad. Frente a la formación universitaria, la profesional ofrece una mayor garantía de empleo. Es decir: en el ambiente universitario siempre hay más incertidumbre, una mayor amplitud de posibilidades. Digamos que, con la formación profesional, se va al grano.

En la última década, el número de matriculados de formación profesional ha crecido en más de un 50%. A pesar de esto, hay quienes piensan que la FP no tiene el mismo prestigio que los estudios universitarios. Este pensamiento no puede ser más erróneo, y los centros de formación profesional subrayan la necesidad de que esta opción se conciba de una vez por todas como una en igualdad de condiciones con el bachiller e incluso con la universidad. Los estudios de FP no son una elección secundaria, algo que se escoge sin mucho interés. No: la FP ha de poder ser vista como una primera opción para muchos estudiantes.

Hay más de 150 ciclos de FP entre esas 26 familias profesionales de las que hablábamos antes. Estética, hostelería, informática, pesca, construcción, comercio y marketing, sanidad… Sea cual sea la rama de estudios, todos los ciclos ofrecen una mezcla entre técnica y práctica, y están especialmente diseñados para comprender cómo es el día a día en el mundo laboral.

Los estudios de FP ofrecen competencias profesionales muy válidas, útiles y habilitantes para el trabajo. Desde luego, suponen una gran opción si no se cuenta con la ESO. Comenzar con una FP básica supone un primer excepcional para iniciarse en la carrera por una profesión especializada.