Este año, 2020, la situación ha mejorado en cosas que llevaban mucho tiempo reclamándose desde el ejército profesional: por ejemplo, se han empezado a usar nuevos cazabombarderos y trasportes tácticos, y un nuevo tipo de sistemas aéreos pilotados por control remoto

Por un lado, recortes continuos en transporte militar, tecnología y armamento. Por otro, un discurso en el que ha primado por parte de todos los partidos y los altos cargos la necesidad de modernizar nuestras fuerzas armadas. ¿Cómo serán los siguientes años y cómo afectarán a los candidatos que hoy deciden presentarse a oposiciones al ejército español o que van a estudiar aeronáutica, industriales y resto de carreras de ciencia y tecnología on line o presenciales?

Mejora de la enseñanza militar

Desde el inicio de la crisis de los mercados financieros allá por 2008, ha habido falta de personal en las fuerzas armadas. Como aparece en la propia web de Defensa, se han incorporado además menos aeronaves de las necesarias, sobre todo en enseñanza y en helicópteros de combate.

Este año, 2020, la situación ha mejorado en cosas que llevaban mucho tiempo reclamándose desde el ejército profesional: por ejemplo, se han empezado a usar nuevos cazabombarderos y trasportes tácticos, y un nuevo tipo de sistemas aéreos pilotados por control remoto (por siglas, RPAS) de fabricación norteamericana, otras nuevas aeronaves y una estación de control móvil o MGCS (Mobile Ground Control Station).

En San Javier, Murcia, en la Academia General del Aire, se esperan seis incorporaciones, en este caso de turbohélices, para sustituir el empleo que se estaba dando a reactores C-101 en cursos de entrenamiento militar.

Aprender a pilotar con simulador

Además de los aspirantes a militares, los futuros expertos en tecnología e innovación militar españoles también tienen buenas oportunidades por delante con el primer simulador de vuelo de Indra en la base de Agoncillo, en la Rioja. Los ingenieros y científicos en general con formación de IA, diseño de entornos virtuales, etc., tienen un papel fundamental en el ejército moderno.

 

 

Ave Fénix y Operación Balmis

Recientemente Defensa ha puesto en marcha una estrategia, llamada “Ave Fénix”, para ayudar a la reactivación de la industria tras la epidemia de Covid-19. Las voces militares en el debate público, no siempre demasiado escuchadas, recuerdan el papel importante que ha tenido y seguirá teniendo el ejército español en la lucha contra el coronavirus, con la “Operación Balmis”, puesta en marcha el mismo mes de marzo nada más empezar el estallido y que se ha convertido, en palabras de La Razón, en el operativo más importante de nuestro país en tiempos de paz, con un coste que supera los cuarenta millones de euros. En verano, se volvió a los despliegues que se habían interrumpido por la situación sanitaria, en países como Irak, Mari y Yibuti, y la UME, informaba también este medio, recuperó una de sus principales funciones, la lucha contra los incendios forestales.

 

I + D + I y ejército

Esto ha hecho que los ambiciosos planes de innovación en el ejército, con todos los implicados con formación en aeronáutica, expertos en I + D + I y los propios militares con plaza hayan tenido menos tiempo para poner en marcha los avances que se esperaban para este año. Nuevos submarinos, vehículos de combate, RPAS… han tenido que retrasarse.

Si consigues los próximos años trabajo en las Fuerzas Armadas españolas, ya sea como militar de carrera, policía reconvertido, científico de I + D, ingeniero industrial, etc., podrás participar en las nuevas medidas y disfrutar de esos recursos que durante 2020 no han podido dedicarse a la modernización de la industria nacional ligada a Defensa. Si quieres ser experto en satélites de telecomunicaciones, en redes de comunicaciones, en helicópteros, fragatas o submarinos, ya tienes el compromiso del Ministerio de Defensa, que tiene ya aprobados nuevos programas con un aumento del presupuesto y ayudas de la UE previstas, y que esperamos puedan, cuanto antes, hacerse efectivos.

Significará que todos estamos mejor y que realmente hay una nueva normalidad.

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