Un Máster no solo amplia tus conocimientos, tal como están las cosas podría ser la diferencia entre estar en el paro o no.
El actual panorama económico y los cambios que se están dando en el ámbito de la formación ha producido la desorientación de muchos, con el Plan de Bolonia, la Universidad está cambiando profundamente. Y los másteres y posgrados también, ya que con el nuevo plan de estudios éstos pasan a formar parte de las titulaciones universitarias reconocidas por el Estado, adaptándose al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES).
El gobierno ha apostado por la formación para salir de esta crisis económica que está siendo especialmente devastadora en el ámbito laboral. Pero son muchas las titulaciones que se imparten fuera del sistema oficial de Bolonia, títulos propios de las universidades con años de experiencia a sus espaldas y que siguen siendo muy útiles para ampliar nuestros horizontes laborales.
Una interesante opción para los miles de parados, es aprovechar la situación existente y ampliar sus estudios e incrementar de esta manera las oportunidades de conseguir un empleo próximamente. Cuanto mejor sea la preparación, mayor oportunidad de que nos tomen en cuenta en una entrevista de trabajo. A la hora de elegir los estudios adecuados, siempre hay que tener en cuenta las aptitudes y preferencias de cada persona.
No solo los parados están pensando en ampliar su currículum, también hay muchos estudiantes de máster que compaginan estos estudios con su trabajo, sirviéndose de horarios nocturnos o de cursos a distancia. Internet ha ampliado considerablemente las posibilidades de estudiar sin moverse de casa y son los posgrados una de sus mejores bazas de formación online.
Las estadísticas nos confirman que cada año aumenta en nuestro país el número de estudiantes de másteres y posgrados. Y por ello también sigue aumentando la oferta. Así que es muy posible que este año encuentres el máster que el año pasado ni siquiera existía. La creciente especialización de estos estudios y su adaptación al nuevo mercado laboral hace que cada año la oferta se diversifique intensamente.
Mujeres y hombres entre 25 y 30 años es el perfil del estudiante de postgrado en su mayoría, habitantes de un país donde el 39% de la población tiene estudios universitarios, seis puntos por encima de la media de los 30 estados que conforman la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). De hecho, entre los estudiantes de másteres oficiales las mujeres representan el 53,6% del total. Así lo señalan los “Datos y Cifras del Sistema Universitario Español Curso 2008-2009” publicados por el Ministerio de Ciencia e Innovación. Además, entre los estudiantes de máster, el 42,2% tienen entre 25 y 30 años, mientras que el 31% es mayor de 30 años. Estos datos sugieren que muchos de los alumnos de máster y posgrado ya llevan años en el mercado laboral cuando deciden ampliar su formación. En cuanto a los estudiantes extranjeros, en un máster se encuentran en una proporción del 22,7%. De ellos, el 42,8% procede de América del Sur y el 20,9% de la Unión Europea.
Aunque realizar un máster pueda parecer elitista y no encontrarse al alcance de todos los bolsillos, hay que tener en cuenta que existen diversos tipos de becas y ayudas. Desde las mismas ayudas que ofrecen los diferentes centros hasta las becas para parados, es posible encontrar la forma de ampliar tus estudios sin necesidad de hipotecarte por ello.
De hecho, debido a la crisis y a la alta tasa de paro, el gobierno español ha propuesto un plan dirigido a parados para costear la matrícula de los másteres oficiales. Desde el curso 2007-2008 las becas destinadas a los estudiantes de máster se incluyen dentro de la convocatoria general de becas universitarias. Se trata de la convocatoria más importante, en la que se conceden tres tipos de becas: las que cubren las tasas universitarias, las ayudas económicas a estudiantes y las destinadas a familias numerosas. Los criterios de concesión de estas becas para máster son pues las mismas que para universitarios: la renta y el patrimonio familiar y el rendimiento académico. Estos requisitos varían según el tipo de estudio elegido.
También desde el curso 2007-2008, se ha puesto en funcionamiento un programa específico para financiar los estudios de posgrado. Se trata de préstamos-renta sobre los que no se aplican intereses y que deben devolverse una vez el estudiante se incorpore al mercado laboral y alcance un determinado umbral de renta. De esta modalidad de ayuda se beneficiaron el pasado curso 3.662 estudiantes, que suponían el 11,1% de los matriculados en másteres. De media, en cada máster hay dos estudiantes financiados con préstamos-renta. Es el momento de apostar por obtener una mayor cualificación en el empleo. Es el momento de esforzarse para formarse. Esta es la mejor forma de orientarse hacia una mejora personal que supondrá sin duda una mejora de toda la sociedad.