Antes de ponerte a estudiar conviene que domines algunas técnicas de estudio para que saques el mayor provecho.
Muchos de nosotros estudiamos de forma intuitiva y autodidacta, a algunos nos cuesta un poco más que a otros sacar buenos resultados, sin saberlo el éxito depende de las técnicas de estudio que apliquemos.
Las condiciones de trabajo personal y el método utilizado para el estudio, además de la capacidad intelectual y los rasgos de personalidad, repercuten en el resultado académico esperado por el alumno y su entorno, condicionando la motivación y la predisposición hacia el trabajo de estudiar.
De todas maneras, si en la escuela no te han dado alguna pista de cuales son las técnicas de estudio adecuadas, deberías tomar la iniciativa de realizar un curso, que te sea de utilidad, en algún centro especializado en este tipo de enseñanzas, puede ser durante tu horario extraescolar o, intensivamente, en los períodos vacacionales, siempre se puede encontrar un momento adecuado, teniendo en cuenta que los beneficios a futuro serán precisamente aplicar la técnica adecuada para estudiar, sin gastar más tiempo del necesario.
Los objetivos que debes perseguir antes de iniciar un curso para el aprendizaje de las técnicas y métodos de estudio son:
- Conocer todos los factores que favorecen el estudio.
- Mejorar el nivel de atención, concentración y memoria.
- Aprender a organizar las tareas académicas y a elaborar la propia agenda.
- Aumentar el nivel de comprensión y adquisición de conocimientos.
- Rentabilizar el esfuerzo para mejorar el rendimiento general.
Estos objetivos básicos deben estar presentes en la elaboración de un programa personal de técnicas de estudio que, obligatoriamente, habrá de contemplar tres aspectos fundamentales:
- Las condiciones físicas del alumno y las ambientales del lugar de estudios.
- La planificación y estructuración del tiempo real del que dispone.
- El conocimiento de las técnicas básicas que favorecen el estudio.