A pesar de raducción de plazas y el recorte presupuestraio de las Administraciones, aún podemos preparar la oposición que más nos guste, la clave, no dejarse llevar por el deánimo y organizar mejor que nunca el trabajo.
Pese a que el número de plazas convocadas este año es menor que la de otros y a los recortes anunciados, la profesión de funcionario de la administración pública es, todavía, una de las más valoradas por los jóvenes y recién licenciados, que suelen asociar la estabilidad y el horario de oficina a una mejor calidad de vida.
El recorte de todas las administraciones del Estado provoca el desánimo y la resignación entre los que se encontraban a la espera de una convocatoria. Sin embargo, si aún quieres una plaza hay que seguir trabajando y dejar de lado el desánimo y el pesimismo.
El final de las vacaciones y la vuelta al trabajo es un buen momento para empezar, o retomar, la carrera de opositor. Preparar unas oposiciones requiere esfuerzo personal, constancia y horas de dedicación. Muchos opositores optan por preparar los exámenes por si mismos mientras que otros prefieren acudir a una academia especializada para obtener un mejor rendimiento. Hay que reunir toda la información de las convocatorias, es necesario valorar el temario y las pruebas adicionales, así como las posibilidades de sumar puntos en la fase de concurso, el número de plazas, etc., y no te olvides de tomar nota de los siguientes consejos:
- En primer lugar, reunir todo el material que se debe estudiar.
- Valorar el tiempo libre que se va a dedicar a esta tarea y organizarse. Las personas que superan con éxito las oposiciones han planificado su tiempo de estudio y el volumen de material a estudiar
- Ser constante a la hora de cumplir el planning de estudio.
- Solicitar ayuda de profesionales si se tienen dudas o si se quiere repasar con preguntas similares a las que aparecen en el examen.
- Cuando llega el día del examen, es necesario descansar. Dormir bien y relajarse ayuda a afrontar en mejores condiciones las pruebas.
- Repasar toda la documentación que hay que llevar al examen y tenerla a punto.