COACHING EN LAS EMPRESAS

Ante la actual desaceleración del sistema económico las empresas pueden optar por ser más competitivos a través de la formación y el coaching.

Hoy en día, y en base a la experiencia de muchos emprendedores de éxito, se puede decir que la clave de el éxito radica básicamente en la actitud mental. Henry Ford decía “ si cree que puede o si cree que no puede, en ambos casos tiene razón” .

Al hablar de formación en el ámbito empresarial como inversión hablamos de coaching aplicado a los negocios. Estamos habituados a recibir, de una forma u otra (cursos, seminarios, consultorías, libros, etc…) conocimientos sobre sistemas y procedimientos para esto o lo otro que se nos supone garantizan alcanzar nuestros objetivos. Y sin embargo, en ocasiones, aún la más estricta aplicación de estas soluciones no nos conduce al resultado esperado .

La razón radica en que no se pueden aplicar estas respuestas, soluciones o claves, a menos que el empresario y su equipo directivo están preparados mentalmente. Y esta preparación mental hace referencia a la realidad que creen como cierta en cada situación. El problema es que la realidad que creemos como cierta es el resultado de nuestras creencias y estas son las responsables de que, en muchas ocasiones, no podamos ver más allá de lo que ocupa nuestra mente y esto nos impida ver la realidad de otros.

Hay mucho miedo sobre lo que va a pasar. Este miedo paralizante está provocando que el pensamiento negativo se haga realidad. Las empresas optarán por recortar gastos prescindibles, esto es evidente. Sin embargo la formación y el coaching no deberían ser considerados como prescindibles actualmente, quizá aquí el coaching no está tan introducido pero sí la Formación. En épocas de relativa tranquilidad economica, el Formador o el Coach trabajaban para conseguir que las personas que dirigen a las empresas mejoren su rendimiento, sus habilidades y sus resultados. En tiempos de crisis, las empresas necesitan obtener lo mejor de sus empleados para sacarlas adelante. 

Saber cómo actuar, estudiar si es necesario reorientar la dirección de la empresa y enfocarla a los nuevos requerimientos del mercado, o qué áreas de negocio conviene potenciar, puede ser decisiones clave para garantizar un futuro óptimo del negocio, por eso, hacerlo con la adecuada preparación o aconsejado por profesionales especializados es imprescindible para garantizarnos el éxito. En definitiva, estar preparado y contar con las herramientas necesarias para minimizar los efectos de la crisis en nuestra empresa.

Estar bien preparado para enfrentarse a todo tipo de situaciones en la medida en que sea posible, resulta muy importante para empresarios y directivos. Y en el caso de no tener la formación suficiente como para enfrentarnos nosotros mismos a esta situación, lo más adecuado es recurrir a profesionales especializados capaces de orientar y formar a los empresarios para hacer frente a los consecuencias que la crisis económica pueda provocar en sus negocios. Los tiempos de crisis son grandes oportunidades para el Coaching, sería necesario intensificar los programas de formación, los procesos de coaching en aquellas áreas claves de la empresa, en las personas claves.

En coaching se cree que la empresa de éxito es la combinación de dos factores: personas + sistemas. El uno sin el otro no conducen al resultado esperado. Es decir, podemos tener unos fantásticos sistemas pero si las personas no se involucran, no alcanzaremos el éxito. Y al revés, podemos contar con un equipo de personas magnífico, pero sin sistemas, tampoco nos van a conducir al resultado que queremos.

Por eso es importante añadir este factor “persona” en el concepto de formación actual en la empresa; no en un plano teórico como en muchas ocasiones hemos visto todos, sino en el más estricto sentido práctico del día a día, trabajando al lado de cada una de esas personas, sacando lo mejor de si mismas y favoreciendo una apertura mental en su actitud hacia la empresa.

Sólo así se puede garantizar una mejora en los resultados y especialmente, y desde el punto de vista del empresario, sólo así puede recoger de su empresa la verdadera riqueza que esta le proporciona, es decir, una mejor calidad de vida. El objetivo del coaching aplicado a las empresas es hacer de cada una de ellas un negocio rentable que funcione aún sin la presencia del propietario/s. Y eso sólo se consigue partiendo del punto “cero” y abriendo la mente a nuevos aprendizajes que permitan una adaptación al cambio rápida y con garantías, en todas y cada una de las personas responsables de la dirección de la misma.

El Coaching es bueno para los empleados y para los gerentes, pues mediante éste, el gerente desarrolla sus relaciones, las cuales tendrán como resultado un desempeño continuamente mejorado para el jefe y sus empleados. De hecho, otra de las principales metas del coaching efectivo es crear un ambiente en el cual los empleados estén dispuestos y puedan compartir sus ideas con su superior.

El coaching efectivo cambia la actitud del empleado hacia una perspectiva de cooperación en equipo, lo que le permite al coach que sus esfuerzos rindan resultados específicos.  Entre los beneficios del coaching efectivo podemos citar: desarrollo de las habilidades de los empleados, facilita el diagnostico y la corrección de problemas de desempeño, fomenta relaciones laborales productivas, mejora el desempeño y la actitud, entre otras.

En fin, los mejores coaches son aquellos que saben como motivar a los demás para que tengan éxito en su desempeño laboral, como mantener el esfuerzo para el logro de los objetivos, como creer en si mismo y como sobreponerse a los fracasos. El Coaching es un sistema integral que trata de cómo se hace en la dirección y movilización hacia el éxito de equipos ganadores en la competición mundial.

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