Si llevas tus actividades laborales en forma adictiva, debes aprender a equilibra esta situación y así, no generar malestar en las personas de tu alrededor.
Trabajar duro es positivo, pero hasta cierto punto. El exceso de trabajo no es el mejor aliado de la productividad, y además es enfermizo y perjudicial para ti.
Consejos para equilibrar esta situación:
Aprende a desconectar. Establecer límites y horarios específicos para que una vez concluido el tiempo puedas desconectarte del ambiente laboral.
Establece descansos. Dentro de la jornada laboral, haz pequeños descansos, de esta manera cambies el ambiente de tensión y veras como las cosas van en forma diferente.
Cambia de mentalidad. Largas horas trabajando no demuestran tu ética profesional, esta es una forma errada de pensar y que se debe cambiar poco a poco. Recuerda que así como piensas, es como tú eres.
Tómatelo en serio. Si te sientes agobiado por el trabajo y actúas como si tu vida dependiera de ello, estas presenciando síntomas que van perjudicando tu salud y relaciones personales. Si estas en esta situación, debes buscar ayuda profesional para que puedas encontrar el equilibrio de tu vida.
No te lleves el trabajo a casa. La prueba más difícil de superar. Al llegar a casa es mejor desconectar el móvil y olvidarte del correo electrónico. Dedicarle tiempo a tu familia y a las actividades del hogar; ten en mente que tu jornada laboral terminó y ahora necesitas horas para recuperar las energías pérdidas y continuar.