Decrecimiento ahora mismo es una palabra con la que nos enfrentamos, por que sabemos, qué crecer cómo lo estamos haciendo no podemos, ni la humanidad ni el planeta no lo soportan, tal vez puede que temporalmente la soporte, pero en conjunto no se soporta, es una palabra que aboca a decrecer ...
Y ¿ qué es decrecer ? simplemente es crecer de otra manera.
Seguir pensando en que tenemos que crecer de forma ilimitada cuando los recursos son limitados es hipócrita y egoísta, estamos obligados a decrecer.
El paradigma respecto al crecimiento era en términos económicos, en términos de estándares de calidad de vida o niveles de consumo, sin embargo, es necesario considerar las otras variables como son: la preocupación social, la preocupación medio ambiental, definitivamente hay que crecer de otra manera y ver esos crecimientos como parte del valor o ver ese valor como parte del crecimiento.
Para re-aprender hay que des-aprender, debemos darnos cuenta de que el escenario es otro, al darnos cuenta de otro escenario la persona incorpora esas nuevas variables y las posibilidades son ilimitadas.
La forma de crear empresa va a mutar, porque existe un sector que es el sector diseño, el sector industrias creativas; este sector sabe muy bien, qué es lo que quiere transformar, pero sabe que lo que está fallando son los modelos de gestión.
Cuando los expertos en gestión - los empresarios se están tomando el concepto de ser o tener un design thinker (especialista en crear y en conceptualizar) dentro de su empresa.
El empresario tradicional se está dando cuenta de esta necesidad y está haciendo una fusión donde el valor agregado está en la parte creativa vinculada al factor gestión, es decir, los empresarios tienen que pensar como Designers.
Por tanto a todas las personas del mundo del diseño, equipos del mundo de la cultura ( en las diferentes áreas: cine, música, diseño arquitectónico, industrial, creativo publicitario, moda, fotográfico), todos ellos deberían tomar muy en serio ya que van a poner una capa de gestión donde su valor será la gran ventaja competitiva.
Los empresarios tradicionales saben que hay un nicho alucinante en todo lo que tiene que ver con el mundo creativo, no hay gestores, no hay expertos en la coordinación de equipos en sacar rentabilidad ( triple balance de la realidad), se sugiere incorporar estos criterios para medir esa realidad.